Mas joven y más burgués

La prensa de París intenta salir de la crisis. Dos diarios importantes, Le Monde y Libération, preparan cambios sustanciales. En el caso de Le Monde habrá que esperar hasta la segunda semana de enero de 1995 para verlos materializados, pero en el de Libé la revolución comienza el próximo lunes. El nuevo diario, dirigido siempre por Serge July, cambia de formato y de concepto.Las 40 páginas habituales se transforman en 80; el tamaño de las mismas crece en cinco centímetros y el papel mejora de calidad para permitir el empleo sistemático del color. Según July, el nuevo Libé es la nueva fase de una aventura iniciada en la marginalidad izquierdista y que hoy desemboca en "el fin del diario único para el lector único" y el elogio del zapping como sistema: cada lector ha de encontrar Serge July, director de Libération. en las 80 páginas aquello que le interesa.

Libé 3 mantiene su precio de seis francos y pretende que sus ventas den un salto hasta los 240.000 ejemplares diarios, es decir, entre 60.000 y 70.000 más que en la actualidad. Las secciones clásicas Internacional, Nacional, Sociedad, Cultura, Economía- dispondrán de ocho páginas cada una y de una portada bien definida por cada sección. Además, se crea una nueva, bautizada Metro, que se ocupará del área metropolitana de París, la zona en la que el diario tiene mayor incidencia.

July cree que es posible "inventar nuevos lectores", porque ha comprobado que el lector medio ha envejecido con el diario y que los estudiantes maoístas de los setenta son hoy cuadros dirigentes con los 40 años bien cumplidos.

Para rejuvenecerse, el diario apuesta no sólo por una modernización técnica, sino también por privilegiar la información y distinguirla mejor de lo que es opinión. Los grandes titulares con inevitables juegos de palabras dejarán de ser una de las características de Libé, que se "aburguesa y profesionaliza" para seducir y librarse de su vieja imagen de politización a ultranza de cualquier tema.

Además, quiere acabar con esa peculiaridad francesa que hace que nuestros vecinos sean los primeros consumidores de semanarios del mundo, pero figuren en una modesta 28a plaza en lo que a compra de diarios se refiere. A partir de octubre, Libé 3 se venderá los sábados acompañado de un suplemento en color que cazará en el terreno ahora acotado de los semanarios.

El nuevo Libération va acompañado de una ampliación de capital del orden de los 200 millones de francos (4.800 millones de pesetas), de los cuales sólo 75 ya han sido aportados. Danone y una mutua de seguros son algunos de los inversores.

Para Frangois Bonnet, miembro del Conseil de Surveillance (organismo de control en manos de los trabajadores), lo importante es que "los asalariados hemos aceptado vender parte de nuestras acciones y dejar de controlar la mayoría del capital, a cambio de un estatuto que nos permite ser mayoritarios en el consejo de administración y que no se pueda nombrar un director que nosotros no aceptemos .

Le Monde, por su parte, también habla de "recapitalización". El nuevo Le Monde cambiará de tipografía para celebrar sus 50 años de existencia, y quiere ser "de lectura más fácil, más contemporáneo y más mundial".