El futuro de una Irlanda unida no se decidirá en esta generación, según Reynolds

El futuro de una Irlanda unida, o incluso dividida, según sea el deseo de los habitantes de la isla a un lado y otro de la frontera que separa el Ulster del Eire, no se resolverá en unos pocos años. Según el primer ministro de Irlanda, Albert Reynolds, el nacimiento de una nueva Irlanda, si es que alguna vez llega a producirse, tardará no menos de 20 años en llegar, es decir, toda una generación.Reynolds considera, en una entrevista publicada ayer por The Observer, que la celebración de un referéndum no puede producirse antes de que el pueblo de Irlanda del Norte experimente los beneficios de una larga etapa de paz. "Si en 25 años o en 120, o cuando sea, consideran (los irlandeses del Norte) que puede ser más beneficioso ese camino (la unión de Irlanda) que el otro, entonces, estupendo, dejémosles que así lo decidan. Si, por el contrario, replican 'no, estamos mejor fuera, como ahora, dejémosIes también tomar esa decisión", señala Reynolds.Consciente de la inquietud de los sectores protestantes, las declaraciones de Reyno1ds vienen a restablecer la confianza en un futuro todavía no trazado, para todos aquellos que aún se sienten ciudadanos británicos. Es decir, al menos los protestantes, el 57% de los 1,6 millones de habitantes de Irlanda del Norte.

Lo cierto es que el resultado de un referéndum en la provincia, depende mucho de la correlación de fuerzas entre protestantes y católicos. Hoy por hoy, las estadísticas son elocuentes respecto a la inclinación mayoritaria del Ulster. Sin embargo, y habida cuenta del rápido crecimiento demográfico de los católicos, el tiempo juega a su favor. Aunque, la propia evolución de la población católica es un enigma, y la mutiplicidad de factores que separan el Norte del Sur de Irlanda (nivel de vida, impuestos y diferencias culturales innegables) pueden jugar un papel esencial, más allá de la determinación pro-irlandesa que muestran los reductos más radicales como la zona Oeste de Belfast.