Grecia, la objeción pendiente
¿Ha ido o piensa ir de vacaciones a Grecia? Este país mediterráneo y soleado tiene una cara oculta que no aparece en ninguna guía turística. En sus prisiones militares cada día están ingresando jóvenes cuyo peligroso y único delito es haberse declarado objetores de conciencia al servicio militar.Grecia es el único Estado miembro de la Comunidad Europea que no reconoce el derecho a la objeción ni prevé una prestación social alternativa. Grecia se salta olímpicamente -y nunca mejor dicho- todas las resoluciones a favor de la objeción de conciencia de las Naciones Unidas, el Consejo de Europa, el Parlamento Europeo, y los Estados miembros de la CE a nivel individual. En estos momentos 400 objetores de edades comprendidas entre los 19 y 24 años de edad están cumpliendo condenas de cuatro años de prisión, y una inhabilitación de derechos, políticos y civiles durante un mínimo de 10. Mientras, otro centenar de jóvenes vive semiclandestinamente, ya que pesan sobre ellos órdenes de búsqueda y captura.
Al igual que sucedió en España en los setenta, la presión internacional será el instrumento que podrá forzar la legislación de la objeción de conciencia por el Gobierno griego. Con este fin, miembros de la organización catalana Moviment per la Pau-Associació d'Objetors de Consciència se han manifestado en agosto delante del Consulado griego en Barcelona y han organizado una campaña, junto con otras organizaciones pacifistas de toda Europa, que con el lema "Si visita Grecia... visite los objetores de conciencia encarcelados" pretende la inmediata liberación de todos los objetores y una ley de objeción que regule un servicio civil alternativo.-
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