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La noche de Los Rebeldes

El grupo catalán grabó su primer básico en Madrid apoyado por otras bandas

Carlos Segarra, con su inseparable sombrero de remaches, afirmaba sentirse feliz por las colaboraciones de lujo que iban a intervenir en la grabación: Ariel Roth, de Los Rodríguez, con quien luego interpretó Dinero, fama y poder; Javier Vargas, que puso su fina guitarra de blues en Preguntas y Ave nocturna; Diego Cortés, el guitarrista flamenco que desgarró su instrumento en La ley del más fuerte; y, Antonio Carmona, de Ketama, que se desgañitó con el cajón rumbero en ésa y en Un español en Nueva York."Tocar en Madrid siempre es un flash", decía Segarra, "nos recuerda a la emoción de nuestros primeros conciertos en el 81, cuando venir a Madrid era lo más importante después de tocar en tu ciudad natal". Los Rebeldes graban estos días en Madrid su segundo disco en directo, pero primero de esos que ahora llaman básicos. El concepto, inventado por la cadena de televisión americana MTV, se basa, en coger un artista o grupo, llevarle a un plató de televisión, poner un poco de público afín y hacerles tocar de corrido lo mas granado de su repertorio. Bruce Springsteen o Eric Clapton dieron el pistoletazo de salida de estos acústicos.

En España, Canal + ha seguido la idea y el jueves realizó su básico número 14 con Los Rebeldes, el grupo que en 1979 comenzó su carrera en Barcelona tratando de emular a los héroes del rockabilly clásico de los años cincuenta.

Álvaro Aranegui, productor del programa, comentaba durante la grabación que "no es que se quiera simular un directo, es que realmente es un concierto en directo". Carlos Segarra, cabeza visible de la banda y aquejado de un fuerte catarro, lejos de estar preocupado, aseguraba, entre inhalación e inhalación momentos antes de la grabación, que "la voz sale mejor ronca, así después nadie dudará que era un verdadero directo".

El éxito de Los Rebeldes se debe, en gran medida, a su último disco La rosa y la cruz grabado en Memphis (Tennessee), la cuna del rock and roll: "Éste debería haber sido nuestro primer álbum", comentaba Carlos Segarra, "pues recoger mejor que ninguno el espíritu con que Rebeldes se fundó en 1979".

Veinte canciones han sido las escogidas por Segarra y su grupo para este básico que, se llamará La noche más larga, donde además de hacer un repaso por sus 15 años de carrera, rinde homenaje a algunos, de los héroes particulares de la banda: de Procol Harum, Con su blanca palidez, o de Steve Miller, Keep on rockin me baby, "antes de que la metan en algún anuncio de televisión", se justificó Segarra cuando la inició.

Una puesta de escena sobria y un público incómodamente sentado que hubiera preferido estar de pie para saltar con los acordes de la banda, ambientaban el concierto, recogido por ocho cámaras.

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