"CiU lanza un ataque frontal a la Ley de Costas", según Obras Públicas

El director general de Costas del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, Fernando Javier Osorío, expresó ayer una opinión "absolutamente negativa" ante la propuesta del grupo parlamentario de Convergéncia i Unió (CiU) de modificar determinados artículos de la Ley de Costas de 1988. Aceptar esas modificaciones, dijo Osorio, supondría firmar "el certificado de defunción" del litoral español porque se volvería a la legalidad anterior, la de la Ley de Costas de 1969, que permitió la ocupación de las playas y costas por intereses privados. También dijo que era un "ataque frontal" a la ley de 1988.Osorio explicó que la iniciativa de Convergència i Unió pretende que los planes urbanísticos de ayuntamientos y comunidades autónomas, cuando existan, prevalezcan sobre las limitaciones que establece la Ley de Costas para poder construir cerca del mar como método de protección del dominio público (la servidumbre de protección recae sobre una zona de 100 metros desde la orilla del mar).

El director general de Costas expresó su convencimiento de que muchos planes de ayuntamientos y comunidades autónomas serán menos estrictos que la Ley de Costas y que sólo el Estado es capaz de hacer frente a la presión de los intereses privados: "Es un hecho que las presiones para poder construir en la costa son más fuertes que la capacidad de resistencia de las administraciones que están más cerca del ciudadano", señaló.

Osorio puso como ejemplo que ningún ayuntamiento ni comunidad autónoma, excepto Asturias, se han acogido al derecho de ampliar la zona de protección de sus costas.

Invasión de chiringuitos

Otro de los cambios que proponen los nacionalistas catalanes también aflojaría, en opinión de Osorio, los controles para impedir que las playas sean ocupadas por actividades privadas: "Si se aceptara esa propuesta volveríamos a tener las playas llenas de chiringuitos, y estar en ellas sería como ir a la discoteca", señaló.El director general aseguró que la ley española ha sido tomada como ejemplo para legislar en otros países e informó de que varios grupos ecologistas, entre ellos algunos de Cataluña, se habían dirigido al ministerio instándole a que no acepte los cambios propuestos por CiU. Esos grupos, agregó, se dirigirán al portavoz de CiU, Miquel Roca, reclamándole que retire su propuesta.

La proposición de Convergencia i Unió se parece mucho a las enmiendas que en su día presentó a la Ley de Costas y que no fueron aceptadas aunque "las defendió con ahínco", dijo Osorio. La diferencia con 1988 es que ahora CiU tiene la llave de la gobernabilidad de España, y al gún ministro se ha manifestado abierto a aceptar esos cambios en la ley.