El Teatro de Madrid reanuda la temporada sin zarzuela y con danza

El que iba a ser el nuevo escenario permanente de la zarzuela en Madrid se ha convertido en un espacio seguro para la danza. El Teatro de Madrid, que el Ayuntamiento adjudicó en marzo pasado, mediante concurso, a Madrid Género Lírico, ha montado un solo título de zarzuela. El barberillo de Lavapiés permaneció en escena 33 días, con una, media de 500 espectadores diarios.

El pliego de condiciones para la concesión de la explotación especificaba que se debería tener "especialmente en cuenta" la dedicación al teatro lírico y a la danza, al estreno de autores españoles vivos y a espectáculos dirigidos al mundo infantil. Y en este orden.Sin embargo, en los cinco primeros meses de gestión, Genero Lírico montó seis espectáculos de danza y cerró la sala durante el mes de agosto por falta de aire acondicionado, un problema que ahora ya se ha superado con una nueva instalación.

La temporada de otoño, que se extiende hasta el 27 de noviembre, insiste en el ballet como primera oferta cultural del Teatro con la Compañía Nacional de Seúl, Malavika Sarukkai, la princesa india de la danza, las coreografías de Antonio Canales y La zapatera prodigiosa, por el Teatro de la Danza de Madrid. Como novedad, incorporan el oratorio Emboscado, de Amancio Prada.

Pese a los pronósticos que Fernando García de la Vega, de Madrid Género Lírico, hizo a este periódico, el montaje de la zarzuela La Calesera se retrasa del mes de octubre hasta el de diciembre.

Público contento

Enrique Salaberría, gerente del Teatro de Madrid, asegura que el público está contento con la programación de la sala. "Tenemos una ocupación que oscila entre el 80% y el 85% de las butacas, y las compañías que vienen se van encantadas, por que obtienen buenas recaudaciones", asegura. Según Salaberría, con El barberillo de Lavapiés recogieron en taquilla 23 millones de pesetas , pero la producción se elevó a 50 millones.

"No pudimos mantener la obra más de un mes, porque los costes diarios son más elevados que la recaudación g9nerada. Alargando la temporada hubiésemos incrementado el déficit", explica el gerente."Este año no hemos tenido ningún patrocinador y hemos tenido que asumir todos los riesgos", añade.

Salaberría reconoce que los decorados que dan ambiente a una obra de zarzuela ",son muy caros", y justifica la ausencia de una escenografía elaborada durante El barberillo porque Madrid Género Lírico prefirió apostar "por el factor humano" y no por los decorados.

La Calesera, cuyo estreno está previsto para el 29 de noviembre próximo con una inversión de 50 millones de pesetas, se quedará en el Teatro de Madrid hasta el 8 de enero. El gerente defiende que la sala ha hecho más zarzuela que nunca. "En 1993 no hubo ni un solo título de género lírico y este año habrá dos. El avance es bastante", comenta.

Pese a que Madrid Género Lírico, que recibirá una subvención anual de 100 millones de pesetas del municipio hasta 1996, asumió el nuevo teatro prometiendo seis meses de zarzuela al año, sólo cumplirá con la tercera parte de su oferta. "Si sumamos a la exhibición el mes y medio de ensayos que se necesitan, y que se pagan a los músicos y los actores, ya tenemos cinco meses. Creo que esto no quedó claro", se disculpa Salaberría.

Más tiempo

Los responsables del Teatro de Madrid piden tiempo para poner en marcha su proyecto cultural. De momento, aseguran que la inversión en aire acondicionado les permitirá programar zarzuela durante todo el próximo verano.

Además, la informatización de la taquilla del teatro, patrocinada por una caja de ahorros, se pondrá en marcha este mes, cuando inauguren la temporada de otoño el próximo 28 de septiembre con la presentación de la Compañía Nacional de Seúl.