Más robos, pero menos violentos

El aumento en el 8,04% del número de diligencias previas abiertas en los juzgados españoles en 1993 con respecto a 1992 "se halla en la línea de los aumentos que han venido produciéndose en años anteriores", según el fiscal general del Estado, Carlos Granados."Del total de la criminalidad nacional siguen siendo los delitos contra la propiedad los más numerosos", constata la memoria. Aunque agrega: "Comparadas las cifras de robos, tanto violentos como con fuerza, con las de años anteriores es de apreciar un descenso de esta clase de delitos y un correlativo crecimiento de las formas de apoderamiento no violentas como hurtos, estafas o apropiaciones indebidas".

Pese a la espectacularidad de los casos de corrupción descubiertos, el fiscal sostiene que "ni las instituciones están corruptas, sin que se pueda hablar de generalización del fenómeno, ni los resortes y medios legales van a permanecer inactivos ante los supuestos que se puedan producir".

"El número de procedimientos por delitos de tráfico de drogas se mantiene prácticamente igual que el pasado año", constata, antes de destacar el aumento en los decomisos de alucinógenos y psicotrópicos, "hecho éste último en el que ha influido la aparición en el mercado de la sustancia conocida como éxtasis".

Granados lamenta en especial el aumento de los delitos de lesiones y contra la libertad sexual, que considera "triste reflejo del crecimiento de modos de comportamiento violentos en la sociedad". Como novedades, llama la atención sobre el fuerte crecimiento de las causas abiertas por impago de pensiones o defraudación tributaria, aunque estas últimas sean aún muy pocas.

"Las estadísticas de la actuación de ETA señalan que a lo largo de 1993 se situó en los índices más bajos de los últimos años, por lo que se refiere al número de víctimas mortales, aunque la cifra de atentados es similar a la de 1992', dice la memoria, que recoge seis asesinatos y un secuestro., Por el contrario, los grupos violentos del entorno de la banda terrorista mantuvieron una fuerte actividad: 368 atentados que causaron daños por valor de 850 millones.

Granados se muestra preocupado por la protección del medio ambiente y afirma que 2.256 de los 14.241 incendios forestales registrados en 1993, más del 15%, tuvieron su origen en alguna imprudencia. El fiscal recomienda aplicar el delito de imprudencia temeraria para atajar estas negligencias.