El Rey inaugura la estación de Córdoba, la mayor obra de la ciudad en este siglo

El Rey inauguró en la tarde de ayer la nueva estación ferroviaria de Córdoba, la obra más importante de las realizadas en esa ciudad en este siglo y en la que se han invertido 18.000 millones de pesetas. Con esta inauguración terminan 15 años de reivindicaciones ciudadanas que reclamaban un nuevo trazado ferroviario que sustituyera al que durante 135 años partía en dos el casco urbano y suprimiera los cinco pasos a nivel por los que atravesaban los trenes en su recorrido de cuatro kilómetros por la ciudad, dos de ellos en funcionamiento hasta la noche del pasado miércoles.

El Rey estuvo acompañado durante la inauguración de los ministros de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, y Trabajo, José Antonio Griñán; el presidente de la Junta, Manuel Chaves; la delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, y el alcalde de Córdoba, Herminio Trigo.Los de Córdoba eran los únicos pasos a nivel por los que atravesaba el AVE en su recorrido de Madrid y Sevilla, donde han perdido la vida decenas de automovilistas y peatones que cruzaban las vías con las barreras echadas. El tránsito de trenes por esos pasos -Córdoba es uno de los nudos ferroviarios más importantes del país- cortaban la comunicación entre el norte y el sur de la ciudad durante unas 10 horas diarias.

La remodelación de la red arterial ferroviaria de Córdoba ha eliminado la presencia de trenes en superficie. Desde el pasado 8 de septiembre circulan todos a su paso por el casco urbano enterrados dos kilómetros bajo un túnel.

El soterramiento de las vías fue la solución acordada hace cinco años por el Ministerio de Obras Públicas, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Córdoba y Renfe cuando firmaron el convenio de la nueva estación, que en un principio contó con un presupuesto de 12.000 millones de pesetas y que más tarde se disparó hasta los 18.000 millones de pesetas.

El soterramiento de la red arterial ferroviaria ha terminado con un año y medio de retraso sobre lo previsto debido a la aparición de unos restos arqueológicos -algo prácticamente inevitable en todas las obras que se acometen en Córdoba-, que paralizaron los trabajos en tanto que los arqueólogos excavaban el yacimiento y rescataban los que estaban en la zona por donde atraviesan las vías.

La nueva estación de Córdoba, largamente esperada, abre una etapa de modernización de la ciudad, pues el nuevo trazado ferroviario libera 50 hectáreas de terreno en el centro del casco urbano, antes propiedad de Renfe y ahora de titularidad municipal. Otro ambicioso proyecto prevé la construcción de 2.145 viviendas en ese suelo y equipamientos, y permitirá paliar el déficit de zonas verdes.

De las 50 hectáreas que abarca el Plan Parcial Renfe, el Ayuntamiento es propietario de unos 300.000 metros cuadrados, suelo con el que espera financiar los cerca de 2.500 millones que quedan por pagar de su aportación al convenio de la nueva estación ferroviaria. Para ello, el Ayuntamiento pretende llegar a un acuerdo económico global con alguna entidad financiera y posteriormente crear una sociedad mixta.