Grave revés de los aliados de Moscú en la guerra chechena
Moscú sufrió ayer un serio revés al ver alejada la caída del presidente checheno, Dzhojar Dudáyev, quien logró hacerse con Argún, ciudad de importancia estratégica que se encontraba en manos de la oposición. Argún, ubicada a sólo 15 kilómetros al este de Grozni, la capital de la rebelde república norcaucásica, era la plaza fuerte de Ruslán Labazánov, uno de los principales líderes opositores que han declarado su intención de derrocar a Dudáyev.La derrota de Labazánov es una grave derrota del Consejo Provisional, unión de opositores a Dudáyev que cuenta con el apoyo de Moscú. El Kremlin reaccionó a través del ministro de Defensa, Pável Grachov, que puso en el más alto estado de alerta" a las tropas rusas en los distritos fronterizos con Chechenia, con el fin, según dijo, de impedir que el conflicto se salga de los límites de la república rebelde, que se autoproclamó independiente en 1991.
También han sido reforzados los puestos militares de los diferentes caminos y otras vías de comunicación que salen de Chechenia, así como el control del espacio aéreo "para impedir posibles provocaciones por parte de la aviación chechena".
Unos 40 combatientes de la oposición murieron durante el enfrentamiento con las tropas gubernamentales chechenas, que después de tres horas de combates entraron en Argún, la plaza fuerte de Labazánov, según datos proporcionados por Ayub Satúyev, ministro del Interior de Chechenia. El Consejo Provisional no ha proporcionado cifras, limitándose a decir que hubo muchas víctimas por ambos lados.
Satúyev informó que habían capturado 10 blindados, entre ellos, tres tanques, y que habían tomado prisioneros a cerca de 70 combatientes de la oposición, entre los que había cuatro instructores militares rusos y un vicepresidente del Consejo Provisional, Bekmán Bisultánov".
Los encargados de lanzar el ataque contra Argún fueron los que lucharon en Abjazia contra los georgianos. Muchos de ellos ya tenían experiencia combatíva por haber servido en Afganistán en la época soviética.
La caída de Argún pone en evidencia la superioridad organizativa y militar de Dudáyev sobre los diferentes caciques que se han unido en el Consejo Provisional, presidido por Umar Avturjánov.
Grachov insistió ayer en que sus tropas no intervendrán en la "guerra civil desatada en Chechenia". Algunos círculos cercanos al Gobierno ruso piensan que el Kremlin debería actuar militarmente a favor de la oposición para terminar con el régimen de Dudáyev, pero otros advierten que ello puede hacer estallar una nueva guerra caucásica de imprevisibles consecuencias.
