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FUNKI POR SEVILLANAS

Los aficionados del Atlético de Marbella ya no se mueven a ritmo de sevillanas. El nuevo dueño del equipo de fútbol, Bob Petrovic, decidió cambiar los sones del himno deportivo por música funki. El personaje serbio, que pasa anclado en su yate la mayor parte del día, confiesa que un vídeo musical fue el origen de su fortuna. Y ésta le proporciona más de 60.000 millones de pesetas al ano y tiempo para pensar en el prójimo. Así, para darle marcha al personal de Puerto Banús, donde el mármol se esculpe con acento sirio, Petrovic ha abierto una discoteca de música funki con señoritas de body y liguero que administran alcohol a 2.000 pesetas la ración. El propio Monzer al Kassar no quiso dejar de conocer el local que comparte vecindario con la residencia del también sirio Riffat el Assad. Petrovic, fiel a sus gustos, le da funki a los hinchas marbellíes, que no lo cantan, pero le hacen palmas.

Sección coordinada por Nuria Barrios.

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