Aclaraciones

Me veo en la obligación de rechazar ciertas afirmaciones incluidas en Agenda de Verano y publicadas el pasado día 29 de agosto. El helicóptero de la Diputación Regional de Cantabria se dedica a tareas de Protección Civil, y no es ningún juguete de nadie. El helicóptero costó 296 millones de pesetas, no 700 como señalan los datos del periodista.Este helicóptero está inscrito en las tareas de Protección Civil. El periodista de EL PAÍS ha obviado esta circunstancia en su escrito, seguramente para enfatizar un hecho que ha pretendido generalizar. Este helicóptero, que por cierto es uno de los dos de todo el Cantábrico que posee un sistema de navegación nocturno, está especialmente equipado para tareas de salvamento marítimo, y durante este año ha realizado, hasta la fecha, 56 salidas

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en trabajos de localización de embarcaciones y náufragos, y labores de rescate de diversos accidentados, tanto en el litoral como en el interior de la región. La última tarea se ha producido el 19 de agosto al transportar desde Bilbao un hígado para su trasplante.

El presidente de Cantabria, durante. este año, ha utilizado el helicóptero en tres ocasiones: la inauguración de obras en el monasterio de Santo Toribio (Liébana), la asistencia al Día de Cantabria en Cabezón de la Sal, y una visita oficial realizada al Ayuntamiento de Solórzano. En todos los viajes el aparato ha estado operativo para casos de emergencia o demanda de servicio, y en contacto por radio con el centro de operaciones.

El palacio de Sobrellano (Comillas) no es patrimonio de Hormaechea, sino de Cantabria. El motivo de que no se abra al público para visitar su interior deriva del riesgo de deterioro que supondría una afluencia desmedida de turistas. No es el único edificio artístico y público que se preserva con esta medida.

Este palacio tuvo el honor de ser residencia de los Reyes de España, don Alfonso XII y doña Isabel, en los veranos de 1881 y 1882. El presidente de Cantabria ofreció hace unos días una cena en esté palacio a la infanta doña Cristina de Borbón y Battenberg, en recuerdo de la tradición de las estancias reales en nuestra región (la Infanta mantiene recuerdos entrañables cuando en compañía de sus padres, Alfonso XII y Victoria Eugenia, veraneaba en el palacio de la Magdalena de Santander). No fue "una cenita a 30 personas prohombres y mujeres de la aristocracia".

Lamentamos la falta de consideración que ciertos periodistas tienen con los reconocimientos institucionales que desde Cantabria se realizan a miembros de la Familia Real.