Fonseca, el más caro
El mercado italiano rebaja sus cifras mientras el inglés aumenta
El uruguayo Daniel Fonseca, fichado por el Roma, procedente del Nápoles, en 1.350 millones de pesetas, ha sido la contratación más cara del verano en el fútbol europeo. El club capitalino tuvo que pagar 17.000 millones de liras (unos 1.350 millones, de pesetas) al Nápoles para hacerse con sus servicios, en un intento de formar el mejor dúo atacante del scudetto, junto al argentino Abel Balbo. Pero lejos quedan los casi 4.000 millones de pesetas que pagó el Milan de Silvio Berlusconi al Torino por Gianluca Lentini, en el que ha sido el fichaje más caro de todos los tiempos.En Italia, a pesar de la crisis económica, se han producido los fichajes más millonarios del verano. La marcha del Juventus de Dino Baggio, que jugará en el Parma después del pago de 13.000 millones de liras (unos 1.040 millones de pesetas), y el fichaje del delantero portugués pretendido por el Barcelona, Rui Costa, de 22 anos, por, quien el Fiorentina pagó siete millones de dólares (unos 910 millones de pesetas) a su club de procedencia, el Benfica, son el segundo y cuarto fichaje más caros de esta temporada.
De todas formas, la Liga italiana se ha convertido en un campeonato donde los clubes no sólo compran, sino que también venden. Los traspasos de los alemanes Andreas Mollér y Thomas Hassler, del argentino Claudio Caniggia, del danés Brian Laudrup, del rumano Florin Radiocioiu y del francés Jean Pierre Papin han sido de los más importantes de la temporada.
La marcha de los principales jugadores alemanes que llegaron tras el Mundial de Italia 90 y la puesta en funcionamiento del modelo de cesión entre clubes (el argentino José Chamotín del Foggia, al Lazio; el colombiano Freddy Rincón, del Palmeiras, al Nápoles; el estadounidense Alexis Lalas al Padova) han sido dos de las notas más destacadas de este verano en Italia.
Además del traspaso de Dino Baggio, los fichajes de los jugadores nacionales siguen siendo desorbitantes. El centro campista Francesco Moriero, una de las grandes promesas del fútbol italiano, le costó 800 millones al Roma, después de su gran temporada pasada en el Cagliari.
El traspaso del defensa Ciro Ferrara del Nápoles al Juventus por 730 millones de pesetas y del joven de 21 años Marcelo Castellini, que el año pasado jugó en Segunda con el Perugia y que ha fichado por el Parma por 480 millones, son otros de los traspasos más destacados.El Milan se embolsó más de 1.400 millones de pesetas por el trapaso de tres de sus delanteros foráneos: Brian Laudrup (520), Florin Radiocioiu (450) y Jean Pierre Papin (440), que jugarán esta temporada en el, Glasgow Rangers, Español y Bayern de Múnich, respectivamente.
Moller, que jugaba en el Juventus, regresó a la liga de su país y fichó por el Borussia Dortmund tras el pago de 820 millones de pesetas del club alemán a los turineses, lo que le convierte en uno de los traspasos más costosos de la temporada.
El Roma ingresó 1.150 millones de pesetas por los traspasos de Caniggia, que estuvo sancionado más de un año por consumo de cocaína, y de Hassler, que fue fichado, procedente del Juventus, en la temporada 1991-1992.
La empresa láctea Parmalat abonó cinco millones de dólares (unos 650 millones de pesetas) al Roma por el fichaje del internacional argentino Cláudio Caniggia, que jugará este ano en el Benfica.
Inglaterra se ha convertido en el país donde los traspasos de jugadores nacionales más se han encarecido, de ahí que en muchos casos se haya recurrido a fichajes lejos de sus fronteras.El delantero inglés Chris Sutton ha sido uno de los particulares caprichos del magnate inglés Jack Walker, quien pagó cinco millones de libras esterlinas (unos 1.000 millones de pesetas) al Norwich para incorporarlo al Blackburii Rovets, en un intento por acabar con el reinado del Manchester United, que ya dura dos años.
Sutton, de 21 años, fue la principal revelación de la temporada pasada en Inglaterra al marcar 25 goles con el Norwich, equipo que acabó duodécimo de la premier league. El inglés quedó clasificado en cuarto lugar en el trofeo Bravo, se ha convertido en el fichaje más caro de la historia del fútbol inglés.
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