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ESPERANZA DE PAZ PARA EL ULSTER

Adams llama a la calma tras el asesinato de un católico y exige la desmilitarización del Uster

John O'Hanlan, católico de 32 años, casado y en paro, apenas tuvo tiempo de saborear la euforia de las primeras horas tras el anuncio de alto el fuego incondicional del Ejército Republicano Irlandés (IRA). Pistoleros del grupo Luchadores por la Libertad del Ulster (UFF) acabaron con su vida apenas 24 horas después de la medianoche del miércoles, a la puerta de su domicilio en el norte de Belfast. Es el primer aviso de que los grupos paramilitares unionistas no están dispuestos a aceptar la paz del IRA. Así lo entendió ayer el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, quien desde Dublín condenó el asesinato como un intento de matar el proceso de paz, al tiempo que hacía un llamamiento a la calma a todos los católicos nacionalistas de Irlanda del Norte.

La reacción en los dos partidos unionistas del Ulster, aunque de condena, estaba teñida ayer de cierta autocomplacencia ante lo que significa para ellos tan sólo el prolegómeno de una nueva y anunciada escalada de violencia.Las posibilidades de paz ofrecidas por el alto el fuego del IRA se han visto empañadas por la respuesta de sus rivales, los paramilitares de leales al Reino Unido. Mientras seguidores del Sinn Fein en Belfast intentaban ayer un conato de protesta por el asesinato de O'Hanlan, Gerry Adams reclamaba en Dublín nuevas concesiones del Gobierno británico y urgía el inicio de unas negociaciones en profundidad. Adanis -que invitó ayer a "todos los nacionalistas y demócratas" a manifestarse mañana ante la sede del Sinn Fein, en la parte oeste de Belfast, para expresar su apoyo al proceso de paz en Irlanda del Norte, pide, en primer lugar la retirada inmediata del Ejército de Irlanda del Norte e incluso de la policía del Ulster (Royal Ulster Constabulary), asegurando que no "son aceptables en las áreas nacionalistas".

Las nuevas peticiones del líder del Sinn Fein llegan en mal momento para el primer ministro John Major quien afronta una tormenta considerable en su propio partido y la opinión pública u raíz del traslado de cuatro presos del IRA a cárceles de Irlanda del Norte.

Nadie parece creerse la versión oficial de los hechos, según la cual, sólo la incompetencia del director general de Prisiones, Derek Lewis, al aplicar sin más reflexión una decisión tomada en 1992 por el ministro del Interior, está detrás de la medida. John Major se ha mostrado indignado, sin más consecuencias.

Sin embargo, los partidos unionistas del Ulster han acogido con escepticismo las explicaciones del primer ministro. "Me temo que de aquí a Navidades vamos a ver muchas coincidencias burocráticas de este tipo", declaró ayer a EL PAÍS, Gregory Campbell, portavoz de Seguridad del partido que dirige el reverendo Ian Paysley, y que cuenta con tres diputados en el Parlamento de Londres. Mientras que David Trimble, parlamentario del más moderado y mayoritario Partido Unionista del Ulster, consideraba "lamentable, increíble, incompetente, incomprensible y estúpida", la medida. Trimble declaró ayer a este periódico que será difícil detener la violencia de los paramilitares si queda en entredicho la credibilidad del Gobierno, y aparecen nuevos datos de que ha habido concesiones al IRA ha cambio del alto el fuego. "Si es así, lo único que pensarán los miembros de los Luchadores por la Libertad del Ulster es que el IRA ha conseguido gracias a la violencia una serie de cosas y que, por lo tanto, es procedente imitarles".

Escepticismo

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La comunidad protestante, y buena parte de los católicos de Irlanda del Norte, ven con escepticismo el alto el fuego del IRA. "Lo que todos queremos es que entreguen las arnías", añade Trimble. De las paredes de la sede del partido Unionista cuelgan fotografías de Margaret Thatcher y la Union Jack -la bandera británica- aparece por todos los rincones. "Somos británicos, siempre lo hemos sido, y lo seguiremos siendo", dice Trimble con determinación. Eso mismo opinan los habitantes del barrio de Shankill, un sector protestante duro de Belfast donde la noche del jueves se registraron incidentes leves con la policía en una manifestación de protesta por el traslado de presos del IRA a la provincia. Sin embargo, acaso la población del Ulster, la mayoría protestante y la minoría católica, sea más moderadas que los partidos que la representan.

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