El triatlón y el taekwondo serán olímpicos en Sydney

El Comité Olímpico Internacional (COI), a petición de Sydney, organizadora de los Juegos del año 2000, admitirá en su 103ª Sesión anual del domingo y lunes a dos deportes: el triatlón y el taekwondo. Este último, modalidad de combate de origen coreano, ya había sido deporte de exhibición.

El triatlón, compuesto por una prueba de natación, otra de c¡clismo y una tercera de carrera a pie (por carretera habitualmente), ha sido una de las modalidades modernas que ha arraigado con más fuerza en la práctica deportiva. El triple deporte, integrado en la Unión Internacional de Pentatlón Moderno y Biatlón, tiene prácticamente asegurada su permanencia en el futuro, después del año 2000, pues en realidad entra en el programa para sustituir al pentatlón moderno.El taekwondo es la forma de combate oriental que se ha extendido sin tener conflictos internos de competencias entre varias federaciones internacionales, como le sucedió al karate, que debería haber entrado en el programa detrás del "padre" judo. Con la admisión de esta modalidad de origen coreano se beneficiará España, pues su práctica tomó cuerpo muy pronto hace unos anos en nuestro país y su nivel se mantiene entre las mejores potencias mundiales. Los herederos de su campeona más conocida, Coral Bistuer, podrán así engrosar el medallero español en el año 2000.

El COI, con las admisión de estos dos deportes, tomará una iniciativa positiva, pero sin condicionar la remodelación a fondo que se concretará en la primera Sesión después de los Juegos de Atlanta, en 1996. En ella se verá incluso si sobreviven dos modalidades como el voley playa y el softbol (variante del béisbol femenino), que se disputarán en Atlanta de forma provisional, sin tener asegurada tampoco su presencia en el programa olímpico del siglo XXI. Ambos deportes, en todo caso, se celebrarán oficialmente en Sydney, al revés de lo que sucedía anteriormente con los deportes de exhibición o demostración (el taekwondo entre ellos), en pasadas ediciones de los Juegos.

Dependiendo de lo que pase en Atlanta, tanto el voley playa como el softbol entrarán en el paquete de deportes sobre los que el COI deberá decidir en su primera reunión posterior si los suprime o no del programa. La lista sigue estando complicada, porque la mayoría de los posibles afectados se ha defendido con todas sus fuerzas para tratar de dar una mejor imagen.

A los atletas se dedicó ayer el segundo día de trabajos del Congreso sin que se aportaran más que cosas sabidas, como la importancia de contar con los principales protagonistas. Pero lo que interesa pasa por encima de ellos. Lo manejan los directivos. El propio Jacques Rogge, belga, presidente de la Asociación de Comités Olímpicos Europeos y muy enterado de los planes del COI, comentó en su intervención del martes: "Aunque sea una paradoja, y en la próxima Sesión no se produzca ningún cambio, la idea lanzada en 1990 por el presidente del COI en el sentido de modernizar el programa de los deportes olímpicos ya ha rendido sus frutos. En efecto, muchos de ellos, creyéndose amenazados, con razón o sin ella, han sufrido un cambio profundo".

Posturas conservadoras

Lo han hecho para mantener su tinglado, pero mucho menos por los atletas. Sigue habiendo mucha demagogia. Incluso el finlandés Peter Tallberg, miembro del COI, pero presidente de la comisión de atletas, señaló una postura aún más conservadora: "La caja de Pandora del programa no debería ser abierta antes de haber vivido las experiencias de Atlanta y Sydney, y de haber elegido un nuevo presidente".

Le faltó decir a los atletas que se aguantaran. Lo que Tallberg debe saber ya es que ese nuevo presidente podría volver a ser el mismo Samaranch. Aunque su mandato termina en 1997 y no puede ser reelegido por el reglamento, existe una fuerte corriente -tal es su prestigio- para que siga.