Primero a tronce y después por ley

Seis parejas de canteros consiguieron rebanar en tres cortes otros tantos bloques de 800 kilos de granito -primero a tronce o mano mala y después por ley o mano buena- antes de finalizar los 40 minutos de tiempo máximo establecido por el jurado. Más de 2.000 personas acudieron ayer a la plaza de toros de. Colmenar Viejo (27.000 habitantes), La Corredera, para participar en una fiesta y presenciar el 12º concurso de corte de piedra organizado, como en años anteriores, por la asociación local de canteros.Los protagonistas de las fiestas tuvieron todos trofeo: una réplica de la fuente de Los Canteros, elaborada en mármol por los miembros de la Asociación de Canteros de Colmenar Viejo, los mismos que también reconstruyeron desinteresadamente en 1985 la fuente de granito de Bustarviejo.

Los objetivos se cumplieron. Canteros y vecinos almorzaron tras "demostrar a los forasteros y a las nuevas generaciones de colmenareños que esta arraigada profesión continúa viva" según afirmaba el presidente de la asociación, Jo sé de la Fuente, un cantero más entre el centenar de vecinos que han dedicado la mayor parte de su vida al trabajo de a piedra.

Cada bloque de granito fue devuelto a sus orígenes, una cantera de El Berrueco, municipio de donde se extrae en la actualidad la mayor parte de este material que se utiliza en la región.

Miguel y Picha, dos asiduos a este tipo de concursos, obtuvieron el primer puesto al seccionar en cuatro partes el bloque en tan sólo 31 minutos.

El año pasado no pudo celebrarse tradicional concurso por discrepancias entre el Ayuntamiento y La Asociación de Canteros.

En esta ocasión, el Ayuntamiento ha subvencionado las 900.000 pesetas para la fiesta pero los canteros pidieron además a las autoridades que intercedan para la creación de una escuela de cantería.

Para los expertos, una piedra trabajada con punteros, cuñas, barrillas, engrabadoras y macetas supera con creces el valor de un granito cortado a máquina. "Si una cuñera recibe más presión o dos golpes en vez de uno, abre más por un lado que por otro, lo que repercute en que salga más o menos verrugo en la piedra. La precisión en los golpes es importantísima a la hora de marcar cada corte", explicaba Carlos, apodado El Jinés."