Cárdenas invita a los mexicanos a la lucha pacífica para acabar con el régimen del PRI

Los ánimos estaban sombríos en el Zócalo mexicano. El candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, el gran derrotado en las elecciones del pasado día 21, se dirigió ayer a unos 50.000 seguidores para explicar la estrategia del partido después de la celebración de lo que considera un "montaje fraudulento". Cárdenas lanzó un mensaje de prudencia: el PRD continuará su lucha pacífica por la transición democrática en México y evitará caer en las provocaciones del Gobierno. Sólo un amplio diálogo nacional, dijo, puede desmantelar el régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Cientos de banderas amarillas ondulaban en la plaza, mucho más vacía que en el acto de cierre de campaña celebrado por el PRD hace dos semanas. Campesinos llegados de Michoacán y Guerrero se mezclaban con intelectuales capitalinos y jóvenes de aspecto acomodado. En silencio triste, sólo roto por el anuncio del nacimiento de un niño en plena plaza, los asistentes escucharon a Cárdenas, que leyó un discurso prudente y calculado. La línea de la moderación se ha impuesto en el seno del partido después de largas horas de debate. Cárdenas reiteró que las condiciones de fraude y abuso en que se han celebrado los comicios, que han repetido "la usurpación" que se produjo en 1988, le impedían tanto reclamar el triunfo como reconocer la victoria del PRI. Precisamente el viernes se supo que los nuevos resultados del recuento de votos han quitado al candidato presidencial del partido oficial, Ernesto Zedillo, la mayoría absoluta (50,05%) que apuntaban los resultados preliminares.

A punto de culminar el conteo por distritos, Zedillo obtiene un 48,8%; el conservador Diego Fernández de Cevallos, del Partido de Acción Nacional (PAN) pasa del 26,86% al 26,09% y Cárdenas baja del 17% al 16,42%.

Rosario de irregularidades

El líder del PRD desgranó todo el rosario de irregularidades destacadas en estos días por interventores, observadores y medios de comunicación: exclusión del padrón de ocho millones de votantes; existencia, en más de 20 Estados, de colegios electorales donde se registraron más votos que personas censadas o más votos que papeletas entregadas, presiones e inducción al voto, compra del sufragio o propaganda indebida.

Frente a todo ello, el PRD organizará comités en cada ciudad para recabar todas las pruebas y denuncias de irregularidades, que serán enviadas a una Comisión de la Verdad, integrada por personalidades independientes, que emitirá un veredicto. Además, interpondrá recursos legales cuando sea necesario.

El partido, dijo Cárdenas, no ha luchado por cargos, sino por la democratización del país. Y ahora entra en una etapa en la que debe replantear sus objetivos de trabajo. Por ello convocará a un "gran diálogo nacional" de fuerzas políticas y sociales para desmantelar entre todos "el régimen de partido de Estado".

Frente a la llamada a, la resistencia civil hecha antes del 21 de agosto, Cárdenas propuso ayer nuevas estrategias. "Debemos reconsiderar los métodos de acción", afirmó el dirigente. "La lucha se nos está planteando en un plazo más largo que el que esperábamos". El partido, dijo, debe huir de acciones de desgaste, como movilizaciones que conduzcan a la descalificación y a la represión.

Parece así evidente que dentro del Comité Ejecutivo del PRD se ha impuesto la línea moderada encabezada por el propio Cárdenas, partidario de seguir "trabajando por la transición a la democracia" desde dentro del sistema y "con respeto por la ley y la paz". Frente a otros dirigentes de su partido, que . proponen una respuesta dura con movilizaciones y boicoteo a las instituciones, Cárdenas ha apelado a la responsabilidad y ha pedido que los cargos electos del PRD tomen posesión y "den la batalla" porque Ios votos, no son un regalo" y el partido "debe responder a la ciudadanía".