Dos gasolineras inutilizan ocho coches al suministrarles combustible equivocado
El combustible los dejó en dique seco. Ocho turismos quedaron ayer anclados en una gasolinera de Carabanchel (CEPSA) y otra de Móstoles (Grupo Repsol) cuando se les surtió de gasóleo en vez de gasolina sin plomo. El error se debió a que los depósitos de ambos surtidores habían sido rellenados por error con carburante para motores Diesel. "Elegí la manguera correcta y eso me ha estropeado el inicio de vacaciones", se quejaba ayer Miguel Merchán, propietario de un Alfa Romeo que repostó en Móstoles la víspera de partir hacía Marbella (Málaga).En el surtidor de Carabanchel (situado en la avenida de Nuestra Señora de Fátima), el cambiazo tardó seis coches en ser descubierto. El hecho motivó las airadas protestas de los conductores, quienes en la noche del miércoles presentaron en bloque denuncia en la comisaría de Carabanchel. El encargado de esta estación prestó declaración ante el juez de guardia y la Policía Municipal tomó muestras del carburante equivocado.
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Repsol considera "anecdóticos" los casos en que se surte mal el carburante
Viene de la PÁGINA 1
Un portavoz del Grupo Repsol calificó el hecho de anécdota y lo comparó con una "gota de agua en el océano". Para justificar esta aseveración, el representante de esta compañía petrolera señaló que, por ejemplo, entre enero y julio de este año se habían registrado incidentes de este tipo en un 0,01% del total de las descargas de gasolina súper.
El portavoz, con todo, manifestó que la empresa había enviado un inspector a la estación de Móstoles para indagar. "Parece ser que la descarga del gasóleo se hizo en el depósito de la gasolina sin plomo, pero la investigación aún está por terminar. La factura del taller, si se demuestra el error, correría a cargo de la gasolinera, no de Repsol", apuntó el citado portavoz.
En la estación de Carabanchel, donde seis vehículos quedaron inutilizados, los empleados se mostraron parcos en la explicación, aunque negaron que se hubiese suscitado algún altercado con los clientes. En la tarde de ayer, los surtidores de la estación permanecían cerrados mientras el camión de CEPSA vaciaba el depósito.
La reparación del daño causado en la maquinaria por el cambiazo de combustible cuesta entre 15.000 y 20.000 pesetas, según el taller Ramargo, que atiende a cuatro de los averiados.
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