Un monje muere abrasado por el fuego en Cataluña

Los incendios del Montseny y de Santa Coloma de Farners, que queman descontrolados desde el miércoles, se unieron en un único frente de fuego de más de 25 kilómetros. No obstante, una nueva muerte arrebató ayer el protagonismo al incendio que arrasa el Montseny, el pulmón de Barcelona. El fuego que avanza por el norte de Barcelona abrasó al monje Agustín Corral, de 65 años, cocinero de la Cartuja Montealegre, una comunidad formada por otros 10 monjes y dos seglares. Es la víctima número 23 de los incendios de este año.José María Melendo, uno de los frailes de la cartuja, presenció la muerte de su compañero. "Se ha quemado vivo allí, pobrecito. Vi cómo al hermano cocinero se le prendió el hábito, pero no pude volver para rescatarlo", relató el fraile, que tuvo que abandonar precipitadamente la cartuja debido al arrollador avance del fuego. Impotente y lloroso, Melendo explicó ante las cámaras de TVE que no pudo hacer nada para ayudar a su compañero. El cadáver fue recuperado anoche po la Guardia Civil y los bomberos. El monasterio, situado en el término municipal de Tiana, fue seriamente dañado por las llamas.

En el Montseny, seguía vivísimo el fuego en el preparque y ya había calcinado más de 6.500 hectáreas, de las que más de 200 son de bosques protegidos. El fuego de Santa Coloma de Farners (Gerona) avanzaba también desbocado y los bomberos estaban desbordados. El parque natural del Montseny, gestionado por la Diputación de Barcelona, ha sido declarado por la Unesco como una de las reservas mundiales de la bioesfera y se caracteriza por ser un bosque típicamente atlántico, más resistente a los incendios.

Los incendios forestales que empezaron el miércoles y siguieron ayer dejaron sin luz y teléfono a varias poblaciones y obligaron a cortar carreteras y vías férreas. La compañía eléctrica Enher informó de que las Ramas afectaron temporalmente a ocho líneas, lo cual ocasionó la interrupción del fluido a unas 12.000 familias de 11 poblaciones de las comarcas del Vallès Oriental, la Selva y Osona.

También las comunicaciones telefónicas resultaron perjudicadas. Algunas líneas de las comarcas del Vallès Oriental, el Anoia y el Alt Penedès quedaron cortadas. Los vecinos de las poblaciones de Gualba, La Llacuna, Mediona y Sant Pere Sacarreres sólo podían hacer ayer llamadas locales.

Las comunicaciones por ferrocarril y por carretera quedaron asimismo afectadas. El tráfico de vehículos quedó interrumpido en los túneles de Vallvidrera y en las carreteras entre Badalona y Tiana; de Sant Celoni a Hostalric, y las que dibujan el triángulo entre Breda, Arbúcies y Hostalric.

El Departamento de Gobernación ordenó ayer la activación del nivel 2 del Plan de Protección Civil de Emergencias para Incendios Forestales, el máximo que puede ordenar la Generalitat, ante la proliferación de fuegos en el territorio catalán y que se sumaron a los que ardían desde el miércoles.