Una entidad de minusválidos utiliza menores para recaudar

Una asociación de minusválidos de Fuenlabrada utilizó menores para conseguir dinero, según una investigación de la Policía Municipal de Madrid abierta tras la denuncia de dos jóvenes. Fuentes cercanas al caso han identificado a la entidad como la Coordinadora de Minusválidos Psíquicos y Sensoriales. Esta asociación ha negado la imputación y sostiene que su nombre ha sido utilizado sin autorización.En la operación policial se identificó a 11 menores -dos de ellos con menos de 16 años- y a dos adultos que controlaban la red. Los jóvenes eran captados por anuncios en el periódico Segunda mano. Su trabajo consistía en vender, con el reclamo de la asociación, pasatiempos y horóscopos por valor de 300 pesetas. Pese a que la mitad del dinero iba a manos de los vendedores, éstos eran aleccionados por sus monitores -a quienes iba a parar la otra mitad del dinero- para que dijeran que trabajaban gratis. El horario, siempre según la versión de la Policía Municipal, alcanzaba las 10 horas ininterrumpidas -de 9.00 a 19.00 horas- Las ventas, pese a que la asociación tiene sede en Fuenlabrada, se efectuaban en Leganés, Móstoles y Madrid. Aunque no se practicaron detenciones, la policía puso su investigación en manos del juez p ara que determine si el caso puede constituir explotación de menores o mendicidad encubierta.

La Coordinadora de Minusválidos Psíquicos y Sensoriales de Fuenlabrada fue fundada en 1983 y cuenta con 101 socios. En su sede, varios jóvenes deficientes hacían ayer figuras de migas de pan y confeccionaban ceniceros. La presidenta de esta entidad, Cinta Fernández, estaba sorprendida. "Nunca dejamos vender calendarios a menores", comentaba indignada, mientras aseguraba que las personas interceptadas por los agentes debían de trabajar para alguna persona que se ha apropiado indebidamente del sello y del nombre de la asociación.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Fuenlabrada y dos asociaciones locales de minusválidos, Apandez y Aspandi, interpusieron una denuncia contra la citada coordinadora de Cinta Fernández y contra otra entidad de minusválidos del municipio. Ambas entidades carecen de subvenciones municipales.

Según Lucila Corral, concejal de Servicios Sociales, estas asociaciones manipulan la imagen del minusválido por vender calendarios utilizando su nombre: "Sólo una mínima parte del dinero va dirigida a los minusválidos".