"Quiero ser el primer español en bajar de 3.30"

Conseguido el primer objetivo, Cacho se dispone a afrontar el segundo, realizar una gran marca. "Quiero ser el primer español en bajar de 3.30 minutos" manifestó ayer dando a conocer sus planes inmediatos. El récord de España es de 3.30.92 y el del mundo, 3.28.86". El atleta correrá el próximo miércoles en Zúrich y, a continuación, "donde haga falta".En estas carreras podrá coincidir con el plusmarquista y campeón mundial, el argelino Morceli o con la nueva revelación, el keniano Niyongabo. Ambos han realizado esta temporada unas marcas de 3.30.61 minutos y 3.30.66, respectivamente. "Posibilidades de ganar, todas", asegura Cacho a la hora de calibrar un posible enfrentamiento ante los mejores especialistas. "En una carrera por debajo de 3.30 está por ver quien ganaría actualmente", añade.El atleta reveló que antes de los campeonatos se ha sentido dolido por los comentarios que escuchaba sobre su estado de forma: "Iba oyendo por todas partes qué si no ganaba una carrera, que si estaba mal, que qué me pasaba... No ocurría nada. Llevaba una temporada irregular, pero porque la preparación que seguía no me permitía una condición óptima muy temprana. Los resultados eran discretos en las carreras y hubo gente que se puso nerviosa. Pero lo que dije tras la final, de que se trataba de una venganza sin rencor, no iba dirigido a nadie en particular, sino que era una respuesta automática al ambiente que yo detectaba a mi alrededor".

Cacho pone el ejemplo de Induráin, que se. prepara a fondo. para el Tour, sin conceder importancia a las derrotas que pueda cosechar durante la temporada: "El cuerpo no es una máquina y necesita descanso., Llevo trabajando muy fuerte desde1991 y tuve que tomarme un periodo sabático".

El resultado de la final dio la razón a Cacho. Mientras siete de sus once rivales habían realizado en vísperas de los campeonatos la mejor marca de su vida, Cacho llegaba a la competición con una acreditación tan modesta, que ni siquiera figuraba entre las diez mejores del continente. Se presentó en un estado de forma en progresión, que hace presagiar una buena marca en su próxima carrera.

Rebajar cinco segundos de una carrera a otra representa un salto muy grande. El, además, suele frenar su carrera en los últimos metros cuando ve que no gana, lo que le supone un incremento de medio segundo en el tiempo que pudiera estar a su alcance. En Zúrich no parece que vaya a tenerlo todo a favor para conseguir el ambicioso objetivo de correr en menos de'3.30, algo que sólo han conseguido Morceli, Auita, Cram, Coe y Maree. No le importa: "Si no es en Zúrich porque allí hago 3.31 será en la próxima carrera".