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Rechazo mayoritario a que la insumisión sea delito

Los españoles defienden la objeción, aunque creen que los jóvenes sólo buscan librarse de la mili

Miguel González

MIGUEL GONZÁLEZ, La mayoría de los españoles, el 53%, es partidaria de que la insumisión deje de ser delito, mientras que un 31% cree que debe seguir siéndolo, según una encuesta sobre "El Ejército, la Objeción de Conciencia y la Insumisión" realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El proyecto de Código Penal, recientemente aprobado por el Gobierno, mantiene la insumisión como delito; castigando con inhabilitación y cárcel la negativa a realizar la prestación sustitutoria y el servicio militar, respectivamente. La despenalización de esta conducta es defendida por muchas personas que no simpatizan con los insumisos, ya que sólo al 19% de los encuestados les parece "bien o muy bien" su actitud, mientras que al 57% les parece "mal o muy mal" y al 16%, "regular".

El apoyo a la insumision es mayor entre los jóvenes de 18 a 24 años (36%), los que tienen estudios de formación profesional (34%) y los votantes de extrema izquierda (45%); aunque tam bién es mayoritario entre los electores de CiU (27%).Por comunidades autónomas, quienes simpatizan con la insumisión sólo son mayoría en el País Vasco (41%), pero suponen casi la cuarta parte de los entrevistados en Cataluña (26%) y Valencia (24%). Por el contrario, el mayor rechazo a la insumisión se da entre los mayores de 55 años (71%), las personas sin estudios (71%) y los votantes de extrema derecha (82%) y el PP (72%); así como en Castilla y León (68%) y Galicia (66%).

El informe del CIS, que se basa en una encuesta realizada en marzo pasado, destaca el alto grado de información de los españoles: "La objeción de conciencia es un asunto que está en el ambiente y que, a través de la familia, a todos interesa o llega". El 86% ha oído hablar de la objeción y el 77%, de la insumisión.

Quizá por ello, el 44% recibiría con disgusto la decisión de un hijo suyo de hacerse insumiso; el 37%, con preocupación; el 19%, con indiferencia; y el 8%, con orgullo. De nuevo, el País Vasco es un caso aparte, pues quienes se sentirían orgullosos llegan al 20%. El CIS subraya "la gravedad de algunas respuestas, pues la insumisión es un delito".

Ejército profesional

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El deseo de que la insumisión se despenalice es coherente con el apoyo mayoritario al Ejército profesional: un 49%, que se mantiene prácticamente inalterable desde 1986; frente al 25% que defiende el reclutamiento obligatorio y el 16% que aboga por el mixto. Los partidarios de profesionalizar el Ejército son particularmente numerosos entre los jóvenes, las personas con mayor nivel de estudios y los residentes en el País Vasco, Madrid y Cataluña. Sin embargo, la mayor parte de quienes quieren suprimir la mili no pagarían más impuestos con este fin (61%). Sólo los estudiantes varones están dispuestos.

La idea de que la mayoría de los jóvenes objeta para librarse de la mili y no por razones de conciencia, los llamados objetores de conveniencia, ha calado en la sociedad. Frente al 51% que en julio de 1991 suscribía esta tesis, ahora la comparte el 60% de los encuestados. Los que atribuyen esta decisión a convicciones morales han bajado del 34 al 25%.

Pese a ello, una gran mayoría (61%) considera justo el derecho a la objeción de conciencia. Además, dos tercios de los españoles creen que la prestación de los objetores y la mili deben durar lo mismo y sólo el 16% están de acuerdo en que la primera dure más, como ocurre ahora.

El 45% piensa que entre los jóvenes está "mejor visto" hacer el servicio civil que el militar; el 28%, la mili; y el 11% "ni lo uno ni lo otro". No obstante, el 47% prefiere que su hijo haga el servicio militar y el 31%, el civil. Pese a las críticas que ha recibido la prestación sustitutoria por su mal funcionamiento, sigue gozando de buena prensa: el 56% la considera útil a la sociedad y algo menos, el 48%, la cree formativa para los jóvenes.

La imagen de las Fuerzas Armadas la califica el informe de "buena pero rnatizada". El 37% de los encuestados tiene "buena o muy buena opinión"; el 31%, "regular"; y el 20%, "mala o muy mala". La valoración negativa es mayoritaria hasta los 24 años (31%); se iguala con la positiva hasta los 34 (28%) y se reduce progresivamente hasta el 8% entre los mayores de 65. Los hombres tienen peor opinión que lasmujeres. La valoración es muy positiva entre personas sin estudios y empeora a medida que aumenta el nivel cultural. Quienes admiten que su opinión ha empeorado en los últimos años lo atribuyen al servicio militar. Por comunidades autónomas las opiniones negativas sobrepasan a las positivas en el País Vasco (41%) y Cataluña (28%).

Respecto a la mujer, la mayoría (59%) cree que debe seguir exenta de la mifi y el servicio civil y sólo el 35% reclama un cambio; aunque este porcentaje aumenta entre los hombres (38%) y los jóvenes (40%). Las mujeres que aceptan el cambio optan por una mili voluntaria (40%) y, en menor medida (37%), por compartir los deberes de los hombres.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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