Simple precaución
La inversión volvió a retirarse ayer de los mercados de valores en un movimiento que resume el sentir general, ese temor de fondo a que suceda cualquier cosa imprevista justo en el momento en que se hayan tomado posiciones en firme. La retirada cautelar de beneficios es casi una obligación y la salida a la primera señal de alarma, también. Así las cosas, la consolidación de los niveles de precios alcanzados en los buenos momentos resulta muy difícil lo que dificulta la entrada de dinero de refresco.Lá contratación en esta última sesión fue de 21.820 millones de pesetas efectivas, y todavía con algunas aplicaciones de importancia relativa. El reciente fracaso en el asalto a la directriz bajista de corto plazo ha dejado a muchos inversores como en suspenso, situación que ha coincidido con un momento de relativa debilidad en los mercados de deuda. La búsqueda de liquidez se ha impuesto como norma básica de comportamiento, actitud avalada por una mecánica similar en los mercados europeos.
Las retiradas de beneficios fueron también una constante en Europa, aunque la discreta apertura de Wall Street suavizó los efectos de la corriente vendedora. Londres fue el mercado que mejor aprovechó la tranquilidad de Nueva York, pues cierra con un descenso del 0, 10%, después de haber bajado hasta un 0,54%. París perdía un 1,51% y Francfort el 0,94%. Wall Street mejoré 1,95 puntos pese a una apertura bajista. En Madrid la pérdida fue del 0,77%, mientras que el Ibex 35 cedió un 0,89%.
