"No podemos descartar nuevos enfrentamientos"

Iqbal Riza, subsecretario general de las Naciones Unidas para Operaciones de Mantenimiento de la Paz, advierte que la guerra civil de Ruanda, cuyas secuelas siguen causando miles de muertos, puede reiniciarse en cualquier momento."El nuevo Gobierno, es decir, el del Frente Patriótico Ruandés (FPR) y sus aliados, controla alrededor del 80% del país. Nos preocupa la zona francesa y el noroeste, la frontera con Zaire, porque en ambas partes hay unidades del antiguo Ejército regular, y algunas han sido desarmadas, pero otras no. No podemos excluir la posibilidad de enfrentamientos. Por eso es tan importante que lleguemos a una solución política", señala Riza.

En este momento, la prioridad es, señala, "la ayuda a los refugiados no sólo en Zaire, sino también en Uganda, Tanzania y Burundi. Después, la única solución es su repatriación, y para ello hay que establecer condiciones de seguridad dentro del país, por lo que necesitamos cascos azules".

"Hace una semana", señala el subsecretario general de la ONU, "teníamos muy pocos, unos 500 soldados, pero ya están llegando unidades especializadas de Canadá, Australia, el Reino Unido y Estados Unidos. Esperamos que a final de agosto tendremos sobre el terreno el batallón de Etiopía, medio batallón de Nigeria, el resto del batallón de Ghana, que durante todo este tiempo mantuvo medio batallón en Ruanda y hay que reconocerselo, más un batallón de Zimbabue y otro de Túnez. En total, unos 3.000 o 3.500 soldados de los 5. 500 que tenemos autorizados".

,"Es una lástima", agrega, "que sólo cuando la crisis humanitaria alcanzó gravísimas dimensiones los países hayan reaccionado. Durante estos tres meses es verdad que había, una situación peligrosa en el país, pero tenemos que afrontar estas situaciones, sobre todo cuando se ha reconocido que estaba en marcha un genocidio".

Riza no se muestra muy optimista sobre la posibilidad de que se castigue a los culpables: "Eso depende de la voluntad política de la comunidad internacional. Ruanda y Yugoslavia, si se deja sin castigo el genocidio deliberado, serán un ejemplo peligrosísimo para el futuro, y es evidente que vamos a tener más guerras étnicas".

Durante su reciente intervención en un seminario sobre misiones de paz en El Escorial, el subsecretario de las Naciones Unidas se mostró convencido del éxito de la operación en Haití, debido a la voluntad política de Estados Unidos. "La garantía que mencioné fue para los jóvenes [alumnos], no para los medios de comunicacion, no puedo hablar en esos términos...", se excusa. "Pero sí, es muy probable que tenga éxito. Se espera que bajo la presión política salgan esos señores, Cedrás y los otros. La situación quedaría resuelta sin haber utilizado la fuerza. Entonces habría que pasar a la segunda fase, que consiste básicamente en la profesionalización de la policía y el ejército".

Respecto al conflicto de Bosnia, matiza las declaraciones del secretario de la ONU, Butros Butros-Gali, sobre una eventual retirada de los cascos azules:"Lo que dijo es que el Grupo de Contacto había presentado un plan que requería recursos cuantiosos para su aplicación. Con las dificultades en Yugoslavia, Somalia y Ruanda, expresó sus dudas de que la ONU tenga esa capacidad y apuntó la posibilidad de trasladar la responsabilidad al Grupo de Contacto".