"Quiero dar un toque a la sociedad de la formica, el hule y el plástico"

Antes fue muchas cosas pero todas a una derivaron en la escritura. "Me refundé", dice él. No encontró Suso de Toro, compostelano del 56, una forma mejor de utilizar los recursos propios para conquistar a los lectores, aunque con Tic tac también se ganó, de paso, el espaldarazo de la crítica. Cuando se dio cuenta de que podría darse un buen equilibrio entre su inseguridad, su insolencia, y su soberbia pensé: "Yo puedo escribir". Lo hace desde hace 12 años; antes de Tic tac estuvieron Caixón de sastre, Polaroid y Land Rover. La cuarta novela del escritor gallego, en estructura de rosario y con un cúmulo de relatos breves que avanzan como una flecha, se introduce en el mundo de un hombre occidental. El Tic tac es la condena del paso del tiempo. "La vida es sueño, y cuando te das cuenta suena el despertador" dice el libro en una de sus páginas.

Pregunta. Parece que usted tiene gran devoción por las generaciones pasadas, ¿existe un motivo?

Respuesta. La educación que muchos recibimos en los años sesenta estaba orientada a valorar sólo el presente. En esos años la gente emigra de las aldeas y se crea la sociedad del aluvión, con personas que viven el desarraigo y crían unos hijos en el olvido. Ésa es la sociedad de la formica, del hule y del plástico sobre la que yo quiero dar un toque de atención de manera despiadada.

P. Decía usted que se suele escribir para que a uno le quieran más.

R. La literatura es una prótesis, la crea un escritor porque le falta algo. De ahí el narcisismo en el escritor, estamos siempre en la búsqueda de la seducción a través de un petsonaje.

P. ¿Es mucho preguntar. qué le falta a usted?

R. ¡Uhh! esas cosas no se dicen; ya se manifiestan demasiadas en las páginas de un libro...

P. ¿Le quieren mas con el premio de la Crítica?

R. No, más no. El cariño existe en los lectores; en los lectores; los premios, aunque uno sabe que son aleatorios, se viven como una conquista por haber podido imponer tu obra.

P. Méndez Ferrín, Manuel Rivas, Víctor Freixanes, Anxo Re¡ Ballesteros, usted... Algo ocurre en la nueva narrativa gallega, ¿no lo cree?

R. No hay casualidades. Son. procesos históricos. La sociedad gallega se está viendo más a sí misma y, por tanto, hay un mayor espacio cultural. La autonomía, independientemente de los gobernantes, está cambiando a la sociedad.

P. ¡Sólo falta qué ahora encuentren petróleo!

R. Eso forma más parte de la propaganda. Lo importante es que ahora el gallego tiene más confianza en sí. mismo. ¡Nosotros somos gente muy arroutada, eso, muy echada para delante!

P..¿Es posible una nueva narrativa madrileña?

R. A Madrid le falta la dialéctica entre la ciudad y el campo, el presente y el pasado. Su personalidad está coja y así es difícil tener una literatura. Partiendo sólo del casticismo, no se puede crear una conciencia.

P. ¿Cuál será su próxima historia?

R. Con Tic tac cierro un ciclo. Ahora me gustaría crear una poética nueva sobre una esperanza posible. He escrito un relato largo de aventura sobre un mundo futurible. No tiene título pero podría llamarse Una sombra cazadora.

Tic tac. Ediciones B. Colección Tiempos Modernos. 2.200 pesetas.