"Berlusconi hizo un trato secreto para retirarse de la compra de MGM"

Giancarlo Parretti, uno de los impulsores, junto con su socio Florio Fiorini, de la frustrada compra de Metro-Goldwyn-Mayer / United Artists, confirmó la existencia de un acuerdo secreto entre Fiorini y Berlusconi que permitía a este último retirarse de la operación."Recuerdo muy bien lo que sucedió en 1990, cuando parecía que la compra de MGM estaba a punto de desvanecerse por falta de liquidez", explica Parretti. "Entonces, Berlusconi nos ofreció una inversión de 208 millones de dólares, que aceptamos de inmediato.

El financiero Parretti, que administra su patrimonio inmobiliario y no ocupa cargo alguno, recuerda que "el Gobierno francés de Pierre Bérégovoy nos impidió adquirir la sociedad Pathé aduciendo que, desconocía la procedencia de nuestro dinero. Irónicamente, buena parte del capital lo suministraba Crédit Lyonnais".

Fue entonces, según Parretti, cuando apareció Berlusconi. "A él le interesaba el catálogo de películas de MGM y ofreció comprar los derechos de emisión para Italia y España, aportando 208 millones de dólares. Sin embargo, sin que yo supiera nada' , explica Parretti, "Fiorini firmó un documento por el que autorizaba a Berlusconi a retirar su inversión cuando quisiera, con los correspondientes intereses. Ésa es una maniobra típica de Fiorini".

"El error de Berlusconi" afirma ahora Parretti, "fue que el acuerdo secreto estaba planteado de modo imprudente. MGM es una sociedad que cotiza en Bolsa y, según las leyes norteamericanas, no puede haber acuerdos secretos que privilegien a los accionistas importantes frente a los minoritarios. Cuando Berlusconi decidió salir de la operación y reclamar su dinero, MGM, que ya había invertido el capital, se halló en falso. De ahí la caída picado de las acciones y el daño para los pequeños accionistas. Este es el motivo de que la SEC investigue".

"Probablemente", dice Parretti, "Berlusconi se retiró de la compra de MGM porque no quería. deberles más dinero a los bancos, pero el hecho es que lo hizo tarde y mal. Yo estoy seguro de que este asunto terminará bien para mí, pero para Berlusconi, no lo sé. La SEC es un hueso muy duro, y si no, que se lo pregunten al presidente Clinton". La comisión de control de cambios norteamericana investiga también a Clinton por la sociedad Whitewater.

La Reppublica / EL PAÍS