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El caos aéreo atrapa en Palma a más de 100.000 viajeros

Algunos vuelos se demoraron 18 horas y las pistas se saturaron de aviones

La huelga de celo de los controladores aéreos de Marsella asfixió ayer el aeropuerto de Palma de Mallorca. Durante una hora (de 11.00 a 12.00) se cerró el tráfico aéreo y no se autorizó ningún aterrizaje en sus pistas. El parón desencadenó un efecto dominó que agrandó los retrasos e hizo que algunos vuelos partieran con hasta 18 horas de demora. Más de 100.000 viajeros se vieron afectados y los movimientos de 639 aeronaves sufrieron las consecuencias de las drásticas restricciones impuestas por los controladores franceses.

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Acampada forzosa en Son Sant Joan

El centro de control de Marsella, paso obligado de todos los aviones, que enlazan Baleares y el norte de Europa, asfixió ayer, todavía con más intensidad, el flujo del tráfico turístico por sus aerovías. Los técnicos franceses comunicaron al centro de Palma que admitirían por su zona de navegación el paso de cuatro aviones a la hora, la mitad de lo que autorizaban viernes y sábado, los dos primeros días de la huelga de celo, que concluyó la pasada medianoche.La alarma se disparó en el aeropuerto de Son Sant Joan a las once de la mañana, cuando la lenta cadencia de movimientos aéreos y el efecto dominó generado por la cadena de retrasos saturó las plataformas de estacionamiento de aeronaves. Hasta 65 aparatos, el máximo admitido, se concentraron a la espera de poder despegar. Los retrasos de hasta siete horas -la media fue de cuatro horas y de 18 en casos extremos- afectaron a 102.000 pasajeros y 639 movimientos de aviones en un fin de semana que batió todos los registros de viajeros del aeropuerto mallorquín.

Apenas sin combustible

La consecuencia inmediata fue la saturación de las dos terminales con 15.000 pasajeros esperando las salidas de sus vuelos. Muchos de ellos pernoctaron anoche en la terminal, que permaneció abierta las 24 horas del día. La torre de control de Palma se puso en contacto con los centros de varias ciudades europeas (alemanas y británicas), advirtiéndoles que se abstuvieran de enviar aviones debido a la falta de espacio en las plataformas. Idéntica situación se registró en Ibiza y Menorca, según confirmó a éste diario un portavoz de las compañías aéreas. Un vuelo de la empresa alemana Germania permaneció 20 minutos en la cabecera de la pista del aeropuerto menorquín y cuando pudo despegar el filtro de Marsella le impidió el paso. Regresó a Menorca cuando agotó el combustible.

Todas las compañías arrastraban retrasos importantes que a lo largo de la jornada podían situarse entre cinco y siete horas. El caso más dramático lo protagonizaron los 160 pasajeros de la compañía chárter británica Ambassador, que esperaron 18 horas en el aeropuerto de Palma antes de viajar a Newcastle.

Burdeos fue la ruta de alivio más utilizada ayer, debido a qué las compañías aéreas, para no incrementar sus costes operativos por la prolongación del tiempo de vuelo, se mostraron reacias a desviar sus aviones por Argel, Brest y Sandwick (Reino Unido). Los italianos tampoco facilitaron la fluidez del tráfico ante el temor de saturar sus propias aerovías, según el portavoz de las empresas que operan en Palma.

Poco antes de que empezara el caos operativo en Son Sant Joan, el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, fue recibido en audiencia en el palacio Marivent de Palma por don Juan Carlos.

Borrell, que había visitado las instalaciones aeroportuarias de Palma el sábado, señaló que el Rey mostró una gran preocupación por los continuos problemas que padecen los pasajeros y advirtió que las soluciones para evitar la dependencia aérea de Marsella "no son fáciles; pasan por un pacto de Estado entre los gobiernos de España, Francia e Italia".

El ministro José Borrell criticó de forma velada las gestiones directas que el Gobierno de Baleares había realizado la pasada semana en Bruselas para obtener más autonomía en el espacio aéreo europeo, "porque todos los esfuerzos en ese sentido tienen que ser coordinados por la Administración central".

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