El PP y el Gobierno se ensarzan en una agria polémica sobre la reinserción de los terroristas

"Momentos de debilidad y confusión en la política antiterrorista". Con estas palabras resumió ayer José María Aznar su punto de vista, a pocas horas del atentado de Madrid que costó la vida a tres personas. El presidente del Partido Popular se despidió de la actividad pública antes de las vacaciones con una andanada contra el Gobierno a propósito de la excarcelación de terroristas. Sus palabras fueron consideradas "irresponsables e inoportunas" por el Gobierno.

El conflicto larvado entre el Ejecutivo y el PP a propósito de la lucha antiterrorista estalló ayer con virulencia. Aznar desató la polémica desde San Lorenzo de el Escorial (Madrid), donde acudió a mediodía para pronunciar una conferencia antes de iniciar sus vacaciones en Benicássim (Castellón), informa Victorino Ruiz de Azúa. Tras manifestar su condolencia a las familias de las víctimas y su repugnancia por el atentado, Aznar, con gesto severo, definió una política antiterrorista correcta como "la que es capaz de conseguir que los asesinos estén en la cárcel y cumplan íntegramente sus condenas y no que salgan a capricho de cualquiera que se le ocurra empezar a soltar terroristas".

El presidente del PP responsabilizó personalmente a Felipe González como jefe del Ejecutivo e insistió en que cuando se pide el apoyo y la unión de los partidos políticos debe ser para, dar respaldo a las fuerzas de seguridad del Estado "y no para inventar un capítulo de diálogo o de negociación cada mañana". "Espero de la responsabilidad del Gobierno, si es -que le queda alguna", apostilló el líder de los populares, "que entienda que el capítulo que ha abierto no conduce a ningún sitio".

La reacción del Ejecutivo no se hizo esperar. González y sus ministros no pudieron ocultar su indignación cuando llegaron hasta la sala del Consejo de Ministros las declaraciones de Aznar, según fuentes del Gobierno. El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, las calificó de "irresponsables e inoportunas", al tiempo que defendió la política de reinserción "individualizada" y con todas las garantías legales, dado. que en la lucha contra el terrorismo "ha dado buenos resultados", informa Anábel Díez.

Pérez Rubalcaba dijo que ayer no era el día "para la batalla política, todos debíamos ser conscientes de que no hay nada más desfavorable para la lucha contra el terrorismo y algunos debían saber que hay límites y que todo no vale en el afán de desgastar al Gobierno".

El ministro negó tajantemente que haya, una excarcelación generalizada de presos de ETA. "No hay una política global de reinserción", dijo, "sino casos individualizados cuando se dan las condiciones legales necesarias. Esta política individualizada de reinserción ha dado buenos resultados", insistió.

El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, reconoció que el consenso en el pacto de Ajuria Enea ha quebrado y criticó el "electoralismo y partidismo" que el PP ha desarrollado en el último ano con sus críticas a la política de, reinserción del ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, informa desde Bilbao Aitor Guenaga.

Más duro estuvo el presidente de EA_Carlos Garaikoetxea, que calificó las declaraciones del líder del PP de "carroñería política". "No se puede traficar políticamente con el dolor e indignación que causan estos asesinatos" afirmó el líder de EA en un comunicado. Todas las organizaciones políticas y sindicales condenaron el atentado y coincidieron en destacar su carácter salvaje. La única excepción fue Herri Batasuna, cuyo portavoz, Floren Aoiz, responsabilizó al Gobierno de la violencia terrorista. Aoiz preguntó al Gobierno desde Vitoria hasta cuándo "piensa prolongar la violencia". Según el portavoz de HB, "si el Gobierno español quisiera, la de hoy podría ser la última expresión violenta de este conflicto".