Gestiones para que los gordos de Botero se queden hasta octubre
La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Madrid realiza gestiones para intentar que la exposición de escultura al aire libre de Fernando Botero se quede en el paseo de Recoletos hasta el mes de octubre, según explicó ayer el edil de Hacienda, Fernando López Amor. En principio, la estancia de los gordos de Botero finalizaba el 12 de agosto, pero el municipio intentará que permanezcan hasta que lleguen los participantes en el congreso del Fondo Monetario Internacional. El responsable de las cuentas municipales comentó ayer que las negociaciones encaminadas a conseguir patrocinio privado para comprar los gordos metálicos del escultor colombiano están paralizadas hasta después del verano. "Continúa el deseo y las conversaciones proseguirán en septiembre", afirma López Amor.
El edil económico lanzó la idea de comprar todas las esculturas de Botero para Madrid pocos días después de que se instalasen y los madrileños conquistaran el asfalto de Recoletos para ver y tocar las gordas. De las 21 obras expuestas sólo 17 están disponibles, dado que tres de ellas (Caballo, Rapto de Europa y Mujer recostada) fueron adquiridas por Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA). Otra (Mujer con cigarro) pertenece a la colección particular del artista, que se ha comprometido a regalar uno de sus obesos a Madrid.
En los dos primeros meses de exposición (que comenzó el 7 de mayo), un millón de personas visitó los gordos y se recaudó un millón de pesetas al día en recuerdos. No todo han sido parabienes para Botero. Un grupo de artistas protestó por la utilización de la vía pública para favorecer a un escultor.
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