Bruselas autoriza ayudas de 500.000 millones de pesetas a Air France y de 300.000 millones a Olimpic

La Comisión Europea aprobó ayer la concesión de dos importantes paquetes de ayudas públicas al sector aéreo: 500.000 millones de pesetas a la compañía francesa Air France y 300.000 millones de pesetas a la griega Olimpic Airways. La concesión de estas ayudas, que se esperaba desde hacía semanas, ha provocado ya las primeras reacciones contrarias de la competencia, ya que son las mayores que ha dado la Comisión. El comisario de Transportes, Marcelino Oreja, recordó que éste es el último paquete de ayudas públicas que Bruselas concederá a franceses y griegos.

La aprobación de estas ayudas abre la puerta para que Iberia presente un nuevo plan de reconversión, aunque la compañía española se enfrenta al inconveniente de que el plan aprobado en 1992 prohíbe la inyección de nuevo capital público hasta 1996. La decisión tomada ayer es histórica. El montante de las ayudas es el más alto jamás, autorizado por Bruselas y el proceso de negociación, salpicado de presiones en uno y otro sentido, ha concluido en el acuerdo de ayudas públicas más complejo de la vida comunitaria. Los comisarios estuvieron ayer debatiendo durante una hora y media el plan patrocinado por Marcelino Oreja, que el final fue aprobado con el voto contrario de sir Leon Brittan, y el danés Henning Christophersen y la abstención del inglés Bruce Millan. Oreja defendió el plan por considerar que es la última ayuda pública a estas compañías y porque entiendo que ofrece garantías de que ambas compañías respetarán las reglas del mercado.Finalmente, la Comisión ha autorizado una ampliación de capital de 20.000 francos franceses (500.000 millones de pesetas al cambio), que será desembolsado por el Estado francés en un tramo de 10.000 millones en 1994 y otros dos en 1995 y 1996, sometidos estos últimos al cumplimiento de todas las condiciones del acuerdo.

Asimismo, Air France está obligada a no aumentar el tamaño que tenía en 1993, a destinar todas las ayudas a la reestructuración de la compañía, y a colocar todas las ayudas en la propia Air France o en compañías en las que posea más de un 50% del capital, con la exclusión expresa de Air Inter.

La ayuda autorizada a la griega Olimpic Airways es de 545.000 millones de dracmas (unos 305.000 millones de pesetas) a desembolsar en dos tramos entre 1995 y 1997 y obliga a la compañía convertirse en sociedad anónima antes de fin de año y a no superar el tamaño que tenía en 1993.

Estas ayudas han generado ya protestas. British Airways las ha denunciado y el secretario de Transportes del Gobierno de EE UU, Federico Peña, las ha calificado de "desleales para los transportistas privados, sin acceso a las arcas del Estado".