Una ingeniería de la "generación "

En la calle no parece, más que una atractiva joven de 27 años vestida a la moda, perteneciente a la tan mentada generación X, un grupo al que se le atribuye sobre todo la apatía por los fenómenos del tiempo que le tocó vivir.Pero en su despacho, rodeada de ordenadores, simuladores, diferentes versiones de teléfonos móviles y de tarjetas inteligentes, resulta más fácil creer que Ana Isabel Pérez es una dura teleco que se sienta a negociar en los comités de estandarización de Europa como representante española para el sector de las tarjetas inteligentes.

Esta ingeniera de telecomunicaciones, formada en España, guarda buenos recuerdos de la universidad: "La Escuela Superior de Ingenieros de Telecomunicacion es muy buena" asegura. Lideró el proyecto de control de acceso al recinto de la Expo 92, que se realizó mediante tarjetas inteligentes con huella dactilar, y eso le permitió adquirir experiencia.

Después ha asistido a cuanta reunión internacional se convoca sobre el tema. "Al principio, mi presencia llamaba la atención, pero después se fueron acostumbrando", comenta. Ahora es la directora técnica de la empresa cuya tarjeta ha sido adoptada por Telefónica para sus servicios de telefonía móvil en tecnología GSM. Tras ella y la tarjeta inteligente hay otros ingenieros que rondan los 30 años.