La inteligencia también cuenta

"Aunque en televisión predomine la telebasura y muchos piensen que es lo que la gente quiere ver, yo creo que no, la gente sabe apreciar lo bueno", afirma Eduardo Stern, director y realizador de Lingo. Y sus palabras reflejan el espiritu de Cifras y letras y Lingo, dos programas que no buscan sólo regalar un coche, sino que combinan el azar con la inteligencia.Mientras en Cifras y letras el cerebro gana a la suerte, en Lingo el azar se coloca ligeramente por encima de la inteligencia. En cualquier caso, son los dos únicos programas que cultivan la materia gris en el amplio espectro de concursos que nos ofrecen las distintas cadenas de televisión. Sus responsables prefieren hablar de concursos de contenido didáctico más que culturales como muchas veces se les ha calificado.

En Cifras y letras, los concursantes tienen que construir la palabra más larga posible con siete letras y llegar por medio de operaciones matemáticas lo más cerca posible de una cifra. El rival es el reloj y la agilidad mental del contrario.

Para todo el mundo

Por su lado, en Lingo hay que acertar una palabra de cinco letras en un máximo de cinco intentos. Pero junto a este esfuerzo contra el reloj, los concursantes deciden su fortuna con unas bolas que ayudan a formar la palabra lingo en un panel. Hacer un lingo en la primera parte del programa no está nada mal, pero en la segunda te puede hacer perder todo lo ganado.

La tensión de los participantes es seguida por una audiencia heterogénea. "Mi programa no tiene edad ni clases, se dirige a todo el mundo", asegura Elisenda Roca, presentadora de Cifras y letras. Como si se hubiesen puesto de acuerdo, Eduardo Stern afirma que "el ambiente de relax y la agilidad hacen que guste a cualquiera". Elisenda Roca se siente orgullosa al afirmar que "entre los seguidores del programa está el futbolista Hristo Stoichkov y otros muchos extranjeros que lo usan para aprender español". Cifras y Letras cuenta entre sus seguidores con un maestro, antiguo concursante, que pone el programa a sus alumnos y llega a conseguir que estos se diviertan. El equipo de Lingo está también muy satisfecho de la fidelidad de sus telespectadores, y como prueba cuentan cómo un gallego adicto les envio un vídeo que demostraba que una concursante hacía trampa en cuanto Ramoncín se descuidaba.

Pero para que todo esto sea posible se necesita unos concursantes que se ajusten a la idea de los concursos. Para conseguirlo, los aspirantes a participar en estos dos programas tienen que pasar unas pruebas previas que se convocan en toda España.

Cifras y letras y Lingo son dos programas de bajo presupuesto, se graban tres programas en una tarde y en tiempo real. Este motivo y su éxito de audiencia (Stern insiste en que este programa ha sido el más visto de toda la programación de La 2 un sábado, y Elisenda, en que hay que respetar la fidelidad de dos millones de telespectadores) les hacen pedir su continuidad. "Deberían convertirse en clásicos", afirman tanto Ramoncín como Elisenda.