Jornada de milímetros
Nada de tí, nada de mí, nada de nada. Jornada de trámite propiciada por un mercado que deambula sin sobresaltos pero con resistencia a la baja. El índice de la Bolsa de Madrid bajó un 0,02%, es decir, nada. Se negociaron 22.000 millones de pesetas, sin aplicaciones dignas de mención y con los valores tradicionales marcando el ritmo. A falta de emociones económicas, la Bolsa ayer era un remanso de operaciones casadas. El índice se situó en 304,34 puntos en espera de la decisión que tome el Banco de España en la subasta decenal del dinero. Nadie apuesta por una rebaja del precio del dinero.Tampoco el Ibex, que recoge los valores más activos, se marcó ninguna alegría y cerró con una subida del 0,03%. Los inversores no son capaces de mover las agujas del índice y prefieren sosiego y estabilibad. La época estival a veces propicia barómetros planos. El mercado de deuda se lame su heridas y el dólar da dos pasos hacia adelante y tres hacia atrás. Ayer volvió a ceder terreno con relación a la peseta. Hoy se cierra una semana de ganancias cortas pero que se distancia del 300, altura que los analistas consideran como apropiada para las expectativas del mercado español, estrecho por excelencia. Tampoco los mercados exteriores vivieron jornadas de mérito. La Bolsa de Londres cerró con una ganancia de 0,58%, la Bolsa de París ganó un 0,49% y la de Francfort retrocedió el 1,18%. La Bolsa de Nueva York cerró con una mejora de 5,18 puntos, en una jornada que hasta entonces marcaba un nivel escaso de negociación.
