Major gira a la derecha en la remodelación de su Gabinete

Unas gotas de sangre joven, un nombre de mujer y un reparto de fuerzas que inclina el Gabinete un poco más hacia la derecha constituyen las claves de la anunciada remodelación de Gobierno que el primer ministro británico, John Major, dio a conocer ayer. El gran cambio se ha saldado con la sorprendente elección de Jeremy Hanley, de 48 años de edad, un desconocido número tres del Ministerio de Defensa, como presidente del Partido Conservador, en sustitución de Norman Fowler. Hanley mantiene posiciones ligeramente izquierdistas en el partido, pero su nombramiento está sobradamente contrapesado con el ascenso de Michael Portillo, el más genuino representante del ala derecha tory, que pasa a ser, a sus 40 años, el nuevo ministro de Trabajo, lo que fue pésimamente recibido por los sindicatos. Por lo demás, pocos cambios sustanciales en el nuevo Gobierno.Nada que pueda inquietar a las huestes laboristas que eligen hoy a su presidente, cargo que con casi total seguridad recaerá en Tony Blair.

Las principales carteras -incluso algunas tan discutidas como la de Sanidad con una impopular Virginia Bottomley al frente- quedan a cargo de los mismos nombres. Los cuatro ministros salientes figuraban como tales en todas las listas. Se trata del denostado ministro de Educación, John Patten, que en apenas dos años había conseguido poner se en contra a maestros, padres, periodistas y miembros de la oposición, y los ministros de Transportes, John MacGregor; de Cultura, Peter Brooke, y de Trabajo, David Hunt.

Gillian Shephard, de 54 años, una veterana militante del Partido Conservador con larga experiencia en temas docentes, que ocupaba la cartera de Agricultura, se hace cargo de Educación.

La línea derechista se refuerza además con la inclusión de Jonathan Aitken, un alto funcionario de Defensa conocido por sus posiciones antieuropeas, que pasa a ocupar la Secretaría de Estado de Hacienda, en sustitución de Portillo. Otro joven y renovado tory, Stephen Dorrell, sustituye al desgastado Brooke. Para relevar a John MacGregor en la Cartera de Transportes, Major ha elegido a otro desconocido, alto cargo del Ministerio de Sanidad, Brian Mawhinney. La cartera de Agricultura queda en manos de William Waldegrave, hasta ahora ministro de los Derechos del Ciudadano.

Entre los cambios se produjo también el del líder de la Cámara de Lores, lord Wakeham, sustituido por el vizconde Cranborne.

La líder laborista provisional, Margaret Beckett, interpretó ayer la elección de Jeremy Hanley en el delicado puesto de presidente de los conservadores como una muestra más de la "impopularidad" de un Gobierno que ni siquiera encuentra ya un nombre carismático para colocar al frente del partido. Más duro fue un líder laborista,. que equiparó el cambio de Portillo a Trabajo con "poner a Drácula como jefe de un banco de sangre".

La oposición, no obstante, se mostró satisfecha de la desaparición de John Patten al frente del Ministerio de Educación. En todo caso, ante la elección del sucesor del fallecido John Smith, los laboristas no parecían ayer especialmente activos en sus críticas al partido en el Gobierno.