Fracasa el intento mediador del ministro Borrell en la guerra del agua

El primer intento conciliador en la guerra del agua no tuvo éxito. La reunión, celebrada la noche del Iunes entre el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell; el presidente autonómico de Castilla-La Mancha, José Bono, y sus homólogoss de Murcia, María Antonia Martínez , y de la Comunidad Valenciana, Joan Lerma, acabó sin acuerdo. El representante del Ministerio de Agricultura respaldó las posiciones de murcianos y valencianos, pero el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, no cedió. "No me van a doblegar defendiendo el derecho de la población de mi región a beber" dijo Bono.

La guerra del agua continúa en toda su crudeza, con el agudo enfrentamiento entre las comúnidades de Castilla-La Mancha, por un lado, y Murcia y Valencia, por otro, las tres gobernadas por el PSOE. Ayer, el presidente de la Comunidad Valenciana, Joan Lerma, alertaba del riesgo que suponía para su autonomía y la murciana la escasez de agua. Según Lerma, en la cuenca del Segura ya se han perdido los cultivos herbáceos y 900.000 jornales y apuntó que el trasvase solicitado del Tajo al Segura servía para. mantener los árboles y garantizar futuras cosechas. . El presidente de la Comunidad Valenciana expresó su convicción de que la decisión adecuada que debe tomar el Gobierno es trasvasar los 60 hectómetros cúbicos de agua "donde no la hay". Lerma reconoció que la situación es difícil porque ', no hay a),Ua en un sitio y en el otro hay menos de lo que les gustaría tener [en referencia a Castilla-La Mancha]". Sin embargo, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono,, reiteró ayer su posición contraria al trasvase del Tajo al Segura. Según el presidente castellano-manchego, con el trasvase se pondría en peligro el abastecimientos de agua en poblaciones de la cuenca del Tajo para regar árboles en la cuenca del Segura. "Si el Gobierno atiende la petición de regadíos de árboles en la huerta del Murcia y Valencia y desatiende los abastecimientos de poblaciones de la cuenca del Tajo, las consecuencias van a ser gravísimas". Bono declaró que "si el Consejo de Ministros autoriza el trasvase para regar está poniendo punto final al Plan Hidrológico" ya que, en su opinión, "serán muchos los que empiecen a pensar que el plan es un reclamo meramente dialéctico o electoral, pero que falla en su filosofia y en su realización porque tiene como fundamento trasvasar agua de donde sobra a donde falta".Consumo humano

La presidenta de Murcia, María Antonia Martínez, aseguró ayer que el abastecimiento para el consumo humano en Castilla-La Mancha está garantizado, y criticó a Bono por decir que el problema de la huerta es secundario respecto al del consumo.

El Gobierno no se ha pronunciado oficialmente sobre la polémica tras el fracaso de la mediación de Borrell. El presidente de la Comunidad Valenciana, Joan Lerma, dijo ayer que si al final quien tiene que decidir es el Consejo de Ministros la decisión "será mala para todos".

Las organizaciones agrarias y empresariales de la provincia de Alicante presionaron ayer al Gobierno para que ponga en marcha "urgentemente" el Plan Hidrológico Nacional y "acabar con los enfrentamientos por el agua entre comunidades autónomas secas y húmedas", informa María José Pastor.

La asociación agraria Jóvenes agricultores de Alicante responsabiliza al presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, de la pérdida de sus cosechas y le acusaron de mantener una postura "insolidaria e irracional" que está "llevando a la quiebra a cientos, de explotaciones agrarias".

. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, terció ayer para decir que no se puede convertir el trasvase Tajo-Segura en "una bandera", y destacó que "Madrid está afectada por ser la región en la que más personas viven en los márgenes del Tajo".