"Joven, moderno y activo", según Palotai
Sandor Puhl, que acaba de cumplir 39 años, es el primer árbitro de nacionalidad húngara que dirigirá una final de la Copa del Mundo.Este director de marketing, casado y con una hija, aficionado a la pesca, ha dirigido tres partidos en este Mundial: México-Noruega (0-1), Brasil-Suecia (1-1) y España-Italia (1-2). En estos encuentros ha mostrado siete tarjetas amarillas y ninguna roja. Durante el desarrollo de juego ha castigado 81 faltas.
En la fase de clasificación para el Mundial de Estados Unidos, Puhl dirigió el part¡do Australia-Argentina, disputado en la ciudad de Sydney el 31 de octubre de 1993 y que finalizó con empate a un gol.
"Es un árbitro joven, moderno y muy activo", ha dicho de él karoly Palotai, el más importante de los colegiados húngaros de todos los tiempos.
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