La FIFA "premia" al árbitro del España-ltalia

La FIFA se delató ayer a sí misma una vez más. Sandor Puhl, el árbitro húngaro que no sospechó nada extraño cuando vio un charco de sangre en la nariz de Luis Enrique durante el partido España-ltalia celebrado el pasado sábado, ha sido designado para la final entre Brasil e Italia.El equipo azzurri se encontrará de nuevo con su mejor mecenas a lo largo del Mundial, un colegiado que ya ha pasado a la historia del fútbol al provocar con su inhibición que la FIFA recurriera por primera vez al vídeo para sancionar a un jugador.

"Ánimo de lesionar"

El agresor de Luis Enrique, Mauro Tassotti, fue sancionado con ocho partidos "por cometer un acto de violencia con ánimo de lesionar", según la sentencia emitida por la FIFA. Sandor Puhl, que previsiblemente no vio la jugada, se encontró de pronto con la cara ensangrentada del jugador español.

El castigo fue aprovechado por la FIFA para recordar públicamente su acérrima defensa del juego limpio. Incluso, el pasado miércoles, el secretario general del máximo organismo del 'fútbol internacional, Joseph Blatter, subrayó: "Utilizar el vídeo ha sido una decisión histórica y yo la apruebo. Es un método para acabar con los actos de violencia en el fútbol". Blatter fue todavía un poco más allá: "La FIFA no puede intervenir para cambiar el resultado, pero sí para sancionar actos deliberados de violencia contra otro jugador cuando ni siquiera se disputa la pelota". Para subrayar su pasión por el juego limpio, Blatter llegó a expresar su "extrañeza" al conocer que Puhl ni siquiera había reflejado el incidente en el acta.

El ex presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF) Pablo Porta, que actualmente rige el Comité de Disciplina de la FIFA, también se mostró irritado por la labor del colegiado húngaro durante el encuentro. "No se percató de algo que vieron 800 millones de espectadores", dijo el ex presidente de la FEF, que aseguró haber trasladado al Comité de Árbitros de FIFA un informe de lo sucedido ese día en el terreno de juego.

Al impulsar una sanción a Tassotti, Porta dejó en evidencia a Ángel María Villar -presidente de la Federación Española de Fútbol-, que en ningún momento reclamó á la FIFA. Ayer, la FIFA pagó a Pablo Porta con la misma moneda.

Para elegir al juez de la final mundialista la FIFA hizo una primera selección de cinco árbitros y la redujo a dos antes de tomar la decisión. "No puedo decir las razones que han motivado la designación, pero no podíamos responsabilizar a Pulil de una acción que no pudo ver [en referencia al codazo de Tassotti a Luis Enrique]", dijo el secretario general adjunto de la FIFA, Michel Zen-Rufinen.

El otro aspirante

Sorprendentemente, el directivo espetó: "No hemos podido elegir a Francisco Óscar Lamolina porque es argentino y Brasil está en la final". Zen-Rufinen se olvidó de la identidad europea de húngaros e italianos.

El directivo tampoco aclaró la candidatura de Lamolina, un árbitro en el que la FIFA sólo ha confiado en este Mundial para dirigir dos encuentros de la primera fase (Estados Unidos-Suiza e Italia-México).

Hace cuatro años, en el Mundial celebrado en Italia, la final entre Argentina y Aiemania fue dirigida por un árbitro mexicano.