El régimen de Haití da 48 horas a la ONU para dejar el país
Las Naciones Unidas anunciaron ayer que el Gobierno de Haití ha ordenado la salida inmediata de la isla de todo su personal lo que consuma el aislamiento de ese país y el enfrentamiento de los militares golpistas haitianos con la comunidad internacional. La ONU dijo que las autoridades de Haití le han dado un plazo de 48 horas para retirar a todos los funcionarios que trabajan en la vigilancia de los derechos humanos en esa nación.El enviado especial de las Naciones Unidas para Haití, el ex canciller argentino Dante Caputo, confirmó que los observadores internacionales había sido "expulsados" y calificó la decisión de los gobernantes haitianos de "ultrajante". La expulsión incluye al personal de la Organización de Estados Americanos (OEA) que colabaraba con la ONU.
Dante Caputo, que el año pasado elaboré un compromiso político para Haití que fue incumplido por el hombre fuerte de ese país, general Raoul Cédras, dijo que la orden fue recibida ayer mediante una carta firmada por funcionarios del ministerio haitiano de Exteriores.
En la carta, las autoridades haitianas afirman que la salida de los observadores de la ONU y la OEA se hace necesaria "con el fin de evitar un incidente o una provocación". La semana pasada fue asesinado en Puerto Príncipe, la capital haitana, un vigilante que cuidaba un edificio ocupado por miembros de la OEA.
El Gobierno de Haití había ordenado la conclusión del trabajo de los observadores internacionales el pasado día 6, fecha en la que culminaba la misión en marcha desde hace dos años. Pero, la pasada semana, la ONU renovó el mandato de esa misión, desafiando el deseo de los militares haitianos.
El consejo permanente de la OEA tenía previsto reunirse anoche en Washington para discutir la situación creada por la expulsión de sus representantes destacados en la isla, mientras que una portavoz del Departamento de Estado estadounidense condenó la orden del "régimen ilegal de Puerto Príncipe".
Todo parece encaminarse a que la ONU respalde formalmente una posible intervención militar de Estados Unidos para restaurar la democracia en Haití y devolver el poder al presidente Jean Bertrand Aristide. Washington ha advertido que la invasión es una de la opciones sobre la mesa para resolver esta crisis. Cuatro barcos norteamericanos con 2.000 marines avanzan rumbo a Haití.
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