Los fines de semana, mejor

La nueva norma para la apertura de comercios no se ha notado en los municipios del noroeste de la región. En San Lorenzo de El Escorial, una de las localidades turísticas más importantes de la región, el eurodiputado Fernando Morán pudo comprar ayer 100 gramos de jamón de York en Mantequerías Rufino, un pequeño colmado que regenta Rufino Fernández Menéndez.El tendero aseguró ayer que en su caso, como en el de todos los comerciantes de la sierra del Guadarrama, prefiere cerrar durante todos los días entre semana antes de hacerlo los festivos y los fines de semana. Rufino añade que con la venta que realiza a los vecinos no hace nada. "No tenemos más remedio que abrir para dar servicio al que viene de fuera. Es conveniente y necesario", explica. Él defiende a los visitantes que pasan el día en San Lorenzo de El Escorial y que no tienen el presupuesto necesario para comer en uno de los restaurantes de esta localidad. Los precios por cubierto sobrepasan en ellos las 2.500 pesetas. "¿Qué van a hacer? ¿Se van a traer la tortilla?", se pregunta.

Sin duda, la tienda que colinda con la de Rufino hizo ayer el agosto. Un grupo de 20 excursionistas, entre los 14 y los 16 años, se abasteció en él de bebidas.

En el resto de los municipios los pequeños comercios de venta de alimentos abrieron como viene siendo habitual. Los grandes, Pryca y Gigante, que se encuentran en Collado Villalba, no abrieron al público. En los municipios como Pozuelo de Alarcón, Majadahonda y Las Rozas, que cuentan con Pryca, Texas, L & M, Aquí y Toys'rus sólo abrieron los departamentos que se acogen a la excepción.