De espaldas con tacones

Una lectora de Barcelona, Ruth Méndez, me manda, sin comentarios, la fotocopia de una página de un diccionario de citas. La frase elegida dice así: "Cualquier cosa que haga la mujer debe hacerlo dos veces mejor que el hombre para que le lo considere tan bien hecho. Por suerte, no es difícil".Méndez bromea sobre la primera página de EL PAÍS del domingo 3 de julio, que ha provocado bastantes reacciones entre los lectores. Unos, porque son aficionados al tenis, y otros, porque son lectoras a las que no ha gustado que la foto de Conchita Martínez, ganadora del trofeo de Wimbledon, que aparecía en las primeras ediciones, fuera sustituida por otra de la selección de fútbol, que ese mismo día obtuvo su pase a los cuartos de final del Campeonato Mundial de fútbol.

La Defensora del Lector ha recibido dos clases de quejas. Algunos lectores protestan por que consideran que Conchita Martínez obtuvo un éxito deportivo más importante que el de la selección.

"Es la primera vez en la historia que una jugadora española gana el trofeo de tenis más importante del mundo7, , explica José Luis Martínez, de Madrid. "Es algo mucho más destacado que eliminar a Suiza y pasar a otra ronda del Mundial de fútbol".

"Hubiera comprendido que dieran la misma importancia a una cosa que a otra, pero ustedes colocaron el éxito en Wimbledon como una simple llamada en primera página", observa Luis Vidal, de Madrid.

Otros lectores (lectoras, más bien) creen que no se trata tanto de una elección entre deportes, sino entre sexos. "El deporte femenino está discriminado respecto al masculino", se queja Nieves Díaz. "Si hubiera sido Bruguera el campeón, seguro que, por lo menos, habría compartido honores con el fútbol", asegura María Jesús Gómez.

Javier Ayuso, redactor jefe de la edición dominical de EL PAÍS, niega cualquier intencionalidad sexista en la elección de la foto de la selección española de fútbol en detrimento de la de Conchita Martínez.

"La decisión de abrir el periódico con la foto de fútbol", explica Ayuso, "se tomó a las doce de la noche, recién concluido e¡ encuentro, tras una conversación telefónica con el director, Jesús Ceberio. Yo le propuse apostar por la selección, por la gran expectación que había levantado el partido, porque teníamos fotos propias que nos diferenciarían de la competencia (las de Conchita Martínez eran de agencia) y porque entendía que el fútbol vende más que el tenis".

"El director dudó unos momentos", prosigue el redactor jefe, "e incluso comentó que quizá sería mejor mantener la foto de la tenista española, tal y como había salido en las primeras ediciones del periódico (gran parte de los ejemplares de ese día salió con la foto de Conchita Martínez)".

"Finalmente, apostamos por el fútbol, con una foto propia y una pieza en la que se incluí! el resultado de España, así como la clasificación de Alemania y el asesinato del futbolista colombiano que había marcado -un gol en propia meta contra Estados Unidos. Juntó a esa noticia, dimos dos sumarios de la histórica victoria española en Wimbledon y de la ventaja de Induráin sobre Rominger en la primera etapa del Tour de Francia".

Respecto a las quejas que han planteado algunas lectoras sobre una supuesta discriminación, Ayuso lo niega rotundamente: "La elección de la foto del fútbol se hubiera tomado exactamente igual si el que hubiera ganado Wimbledon hubiera sido un tenista masculino, o incluso si esa victoria hubiera sido la primera del tenis masculino español, como sucedió con Conchita Martínez".

"Fue una elección entre deportes", insiste Ayuso, "no entre sexos, y primó el número de personas que presumiblemente estaban interesadas en ambos, acontecimientos".

El redactor jefe de Deportes, Luis Gómez, no está muy convencido de lo acertado de esa primera página: "La excepcionalidad está del lado de Conchita porque nunca antes una española había ganado en Wimbledon. De haberlo hecho Bruguera, por ejemplo, no tendría el mismo carácter, puesto que ya Santana lo había conseguido. Ella ha sido la primera y, hasta el momento, la única. Lo suyo es un hito histórico al que siempre habrá que referirse".

"La victoria de la selección ante Suiza no tiene el mismo carácter", prosigue Gómez. "España ya se había clasificado para los cuartos de final en los Mundiales de 1950 y l986".

Sin embargo, Luis Gómez reconoce que "la excepcionalidad compite con otro fenómeno, como es el impresionante seguimiento que tiene un acontecimiento como el Mundial de fútbol. Seguramente, la victoria de Conchita fue seguida por no más de cuatro millones de españoles, mientras el España-Suiza alcanzaría los casi nueve millones_de espectadores".

El redactor jefe se pregunta: "¿Deberíamos dar prioridad a lo excepcional sobre lo más popular? Es indudable que la victoria de la selección española interesó más a los españoles, pero me hubiera inclinado por el triunfo de Conchita al tratarse de un hecho sin precedentes e igualmente popular. Otra posibilidad (tan salomónica como justa) hubiera sido intentar conjugar las dos noticias. El sábado 2 de julio no dejó de ser una gran jornada deportiva para el aficionado español".

Cita por cita, seguro que Ruth Méndez aprecia esta otra: "Ginger Rogers hacía lo mismo que Fred Astaire, sólo que de espaldas y con tacones altos" (atribuida a Anne Richards, gobernadora del Estado norteamericano de Tejas).