_
_
_
_
_

Bosnia: doble o nada

Tres años, se han necesitado tres años para que las grandes potencias se expresen con una sola voz sobre el conflicto de la antigua Yugoslavia. El martes 5 de julio, en Ginebra, EE UU, Rusia y Europa adoptaron y anunciaron un plan común para solucionar' el conflicto bosnio, emparejado con un ultimátum de 15 días a serbios, musulmanes y croatas para que lo acepten; si no lo hacen se exponen a una serie de penalizaciones. Como nunca es tarde si la dicha es buena (...), se debe acoger favorablemente. Además, contrariamente a anteriores proposiciones, la iniciativa se presenta acompañada por una firmeza unánime, pregonada desde Washington hasta Moscú, pasando por Europa occidental.Pero, más allá de la hazaña diplomática, este último intento para restaurar la paz en Bosnia es aleatorio. Ya que, como se sabe, la disuasión sólo funciona una vez. (...) Por otra parte, la cohesión de las grandes potencias sigue siendo frágil, cuando se trata de un tema sobre el que, no hace mucho todavía, pregonaban soluciones totalmente divergentes. (...) La última propuesta internacional sobre Bosnia se parece mucho a un doble o nada cuyos autores, aparentemente, no controlan todas las consecuencias. (...) Otro peligro para la credibilidad de las grandes potencias: que los beligerantes sólo den medias respuestas, desactivando las amenazas lanzadas en Ginebra y permitiendo, sobre el terreno, la perpetuación de la guerra.

7 de julio

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_