Una factura de Banesto prueba el pago de 600 millones por informes inexistentes

La comisión ejecutiva presidida por Mario Conde aprobó el 10 de julio de 1990 el pago de 600 millones de pesetas por "trabajos realizados de carácter jurídico, financiero y de marketing" para la Corporación Industrial a la empresa Argentia Trust, domiciliada en el paraíso fiscal Saint Vincent (Antillas). La cifra coincide con las afirmaciones de Conde, según las cuales Banesto hizo un pago de 600 millones de pesetas para obtener las exenciones fiscales dirigidas a crear la Corporación Industrial.

Según la factura presentada, por Argentia Trust a una filial del grupo Banesto, llamada Banesto Industrial Investments, se trataría de "trabajos realizados de carácter jurídico, financiero y de marketing, con objeto de estudiar la aceptación por los mercados financieros internacionales de una colocación privada de acciones de la Corporación Industrial y Financiera" (véase fotocopia de la factura reproducida).Un día después de aprobarse, el 11 de julio de 1990, el subdirector general de auditoría de Banesto, Rafael Merino, se dirigía al director general del área de corporativa e internacional, Javier Abad, para que estampase su firma y diese el "conforme", como se aprecia en la factura reproducida a la derecha. El pago se hizo a través de European Banking Corporation (EBC) en Zúrich, donde Argentia Trust tiene cuenta, y lo realizó el tesorero de Banesto, Juan Rozas, cuyo nombre aparece en la factura presentada por la empresa beneficiaria. Argentia Trust está registrada en Saint Vincent. Diversos intentos de este periódico para averiguar en la Trust Authority de Kingstown (Saint Vincent) la composición de la firma no tuvieron éxito.

El procedimiento utilizado por Banesto para realizar el pago de 600 millones tuvo características inusuales. Si bien la comisión ejecutiva de esas fechas aprobó el pago, según se desprende de la nota a pie de la factura, no fue el consejero delegado, Juan Belloso, quien transmitió la orden a Abad. En la factura de la izquierda aparece el sello con la denominación consejero delegado, pero no está el nombre. Fue Merino quien añadió una tarjeta a la factura que le fue enviada por la comisión ejecutiva -se supone que la orden le fue transmitida por el secretario de dicha comisión, Ramiro Núñez- y dio a Abad la orden.

Mario Conde ha declarado que el banco pagó 600 millones a una sociedad para vencer el clima político creado por el entonces ministro de Economía, Carlos Solchaga, contra la concesión de exenciones fiscales para crear la Corporación Industrial. Conde se ha negado a identificar a Argentia como beneficiaria.

Los administradores nombrados por el Banco de España tuvieron información sobre el pago. Sin embargo, sus investigaciones no lograron avanzar. Cuando se hizo el abono, la Union de Banques Suisses (UBS) ya tenían el mandato para lanzar la Corporación Industrial Banesto.