Barrabes sólo admite que representaba "institucionalente" a UGT dentro de PSV
El juez de delitos monetarios Miguel Moreiras trató ayer de aclarar la compleja red que enlazaba la cooperativa de viviendas PSV, su gestora IGS y el sindicato UGT. Pero en su primera declaración ante Moreiras por este caso, el antiguo presidente de PSV y ex responsable de finanzas de UGT, Paulino Barrabés, sólo admitió que tenía la "representación institucional" del sindicato dentro de la cooperativa, aseguró que no participaba en la gestión diaria y exculpó a UGT y a su ex secretario general Nicolás Redondo. Moreiras continuará hoy interrogando a Barrabés.
Paulino Barrabés llegó ayer a la Audiencia Nacional a las 9.40 horas de la mañana, acompañado por sus abogados, José Federico de Carvajal -ex presidente del Senado- y Marino Turiel, que también defendía a Carlos Sotos. Durante su declaración, Barrabés se mostró cansado y muy nervioso, según algunos abogados querellantes."Son muchas horas hablando" comentó el letrado Félix Gómez Pintado, "muchas horas haciendo memoria sobre temas antiguos". Otro abogado querellante se quejó de que Barrabés, habiendo sido presidente de PSV y responsable de finanzas de UGT, no supiera nada: "Debía de ser una figura decorativa", dijo el letrado.
Barrabés aseguró a Moreiras que informaba verbalmente a Nicolás Redondo, entonces secretario general del sindicato, de los datos que recibía de los gestores de PSV.
Tanto fuentes de la querella como de la defensa coincidieron en señalar que Barrabés había admitido "únicamente" haber tenido la "representación institucional" del sindicato dentro de la cooperativa.
Unas 90 preguntas
El mecanismo de la comparecencia es lento y complicado. Francisco Méndez Goas, representante de los cooperativistas del Plan 18.000, tenía ayer preparadas 90 preguntas. "Y voy por la 29", dijo Méndez Goas en un receso a mediodía. La sesión discurrió de diez de la mañana a tres de la tarde, y de cinco a ocho.El juez Moreiras se negó a hablar con la defensa de Carlos Sotos, ex gerente de PSV, sobre el recurso contra el auto de envío a prisión a Sotos el miércoles pasado.
Miguel Bajo, defensor del ex gerente de PSV, Carlos Sotos, quiso ayer tratar con Moreiras del recurso contra el auto que envió a Sotos a prisión el miércoles pasado. Moreiras se negó expresamente a hablar con Bajo sobre el asunto, por no considerar oportuno el momento. De rechazar Moreiras el recurso, sería la propia Audiencia quien lo tramitase.
Los rasgos generales del contenido del recurso fueron revelados ayer por Luz Almeida, una de los abogados de Sotos. Almeida resaltó que, puesto que el auto de prisión no está motivado, el recurso "está mediatizado", y no puede refutar cuestiones en las que el auto no entra.
"El auto", explicó Almeida, "se basa en las querellas, y las querellas están fundamentadas en informaciones de prensa y contratos puramente civiles, y esto no da lugar a presunción de culpabilidad".
Almeida precisó que el auto de Moreiras se basa "no ya en presunción de autoría, sino en autoría". Carlos Sotos está, según su abogada, "muy entero y, desde luego, muy indignado".
Una vez concluya la declaración de Barrabés, comparecerán ante el juez Sebastián Reyna, actual responsable de finanzas de UGT, y Nicolás Redondo, ex secretario general del sindicato, quienes acudirán acompañados de sus abogados Horacio Oliva y Leopoldo Torres.
La larga declaración de Sotos ha aplazado también las comparecencias de los otros dirigentes de UGT citados como inculpados: Manuel Garnacho, José Luis Daza y Rafael Recuenco. También se ha aplazado la de Prudencio García, anterior gestor de IGS-PSV.
El ambiente en el sindicato es de "honda preocupación" tras el encarcelamiento de Sotos aunque ningún dirigente quiere hablar públicamente de ello.
En una comunicación interna de la central sindical, difundida por indicación expresa de sus abogados, se pide a los sindicalistas que eviten hacer declaraciones en los medios de comunicación.
Una gestión llena de sombras
Paulino Barrabés y Miguel Moreiras son viejos conocidos. El llamado, caso Enatcar ya llevó al ex secretario de Finanzas de UGT ante el juez de delitos monetarios en octubre de 1992. Barrabés, como responsable de la tesorería del sindicato, estaba en el centro del escándalo Enatcar (Empresa Nacional de Transportes por Carretera), por el que, supuestamente, UGT se financió mediante comisiones.Uno de los empresarios privados interrogados por Moreiras declaró que para comprar la línea que explotaba como concesionario tuvo que "dar a UGT 20 millones de pesetas, que entregó a Paulino Barrabés", quien tuvo que depositar medio millón de pesetas para obtener la libertad bajo fianza. En abril de este año, Moreiras se inhibió a favor de un juzgado de Madrid.
Paulino Barrabés salió de la dirección de UGT, donde era el responsable de las finanzas, en abril de 1990 por la presión que ejerció Nicolás Redondo, entonces secretario general del sindicato. Perdía así un enorme poder, ejercido en la sombra y, según sus enemigos, sin ningún control. Barrabés gestionó los fondos de UGT en el periodo en que la central socialista recibió 4.000 millones de pesetas del patrimonio sindical histórico -en 1985-. A partir de ese momento, la UGT cambia de sede, aumenta considerablemente los gastos de las elecciones sindicales y configura el modelo de sindicato de servicios, con IGS como cabecera de las empresas, y la cooperativa de viviendas PSV como buque insignia. Las dudas que esos proyectos despertaron acabaron con otra pretensión desmedida: la constitución de un banco de los trabajadores.
Militante socialista desde joven, Barrabés ha tenido un considerable protagonismo en el PSOE. Hace dos años promovió las reuniones del Grupo de Las Navas, donde se intentó acercar a renovadores y guerristas.
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