Zanjas de reproducción espontánea

Cuando hoy he salido a la calle (Chamberí), una zanja abierta ante el portal me ha hecho retroceder a principios de siglo. Zanjas que se abren una y mil veces para reparar averías, porque son contadas las avenidas de Madrid que disponen de galerías de servicio. No estoy en contra de la utilización como combustible de gas de hulla, petróleo y natural. Lo que considero absurdo, por no decir peligroso, como en de cenas de ocasiones se ha comprobado, es su uso doméstico.Desde hace años, las casas de algunos países vecinos no queman gases en sus hogares. Utilizan energía eléctrica producida por esos mismos gases en grandes centrales lejos de las ciudades, como al fin se va a hacer ahora en España, según dice EL PAÍS del día 9 de este mes: "Las eléctricas invertirán 2.000 millones en cada central que funcione con gas". Esto, digo yo, hará florecer de nuevo los campos que hoy rodean esas centrales térmicas.-