La subida salarial media es inferior a la inflación prevista, por primera vez desde 1979
La subida salarial media pactada en los convenios colectivos de 1994 está ya por debajo de la inflación prevista, el 3,5%. Esa situación no se producía desde 1979, año en el que la negociación colectiva se condujo por un decreto del Gobierno de UCD. El miedo a la crisis y a la aplicación de la reforma laboral han provocado ahora que los sindicatos y los trabajadores acepten pérdidas de poder adquisitivo. En los últimos días se ha producido una avalancha de acuerdos y tres millones de asalariados tienen firmados sus convenios; la tendencia de los aumentos va a la baja.
Los datos recopilados por CC OO y por la patronal discrepan en algunas décimas, pero el denominador común es un aumento salarial medio por debajo de la previsión de inflación. La CEOE lo cifra en el 3,4% y las federaciones de CC OO en el 3,1 %. La UGT estima que aún está en el 3,6%. La moderación salarial es mucho más acentuada en los convenios discutidos y firmados este año (ver gráfico), en los cuales, según la patronal, el incremento es del 2,7% y, según UGT, el 3,08%.La media total sube por los pactos negociados en 1993 con efectos para 1994 -abarcan un millón de trabajadores- y que recogen un incremento del 4,2%, de acuerdo con las cifras de CEOE, o del 5,05% que calcula UGT.
Aunque todavía han de cerrar sus convenios 3,5 millones de trabajadores, la tendencia de aumentos salariales está ya definida e incluso se puede producir una pequeña caída en la cifra media final, porque los últimos pactos se suelen acordar a la baja. Si es así, la negociación colectiva de 1994 terminará con un incremento medio inferior a la inflación prevista, circunstancia que no se producía desde hace 15 años.
En 1979 la situación era diferente aunque la crisis económica, producida por los precios del petróleo, era tan aguda cómo la actual. El Gobierno de la UCD estableció por decreto (el 28 de diciembre de 1978) que el crecimiento de los salarios de 1979 debía situarse entre el 11% y el 14%. El incremento de los sueldos quedó en el 14%, con una inflación del 15%. Pese a ello, se destruyeron 350.000 empleos y el paro aumentó en 250.000 personas, en medio de una enorme conflictividad laboral. Nadie salió ganando y la patronal y, UGT decidieron a final de ese año negociar el Acuerdo Básico Interconfederal, que sirvió de punto de partida para pactos posteriores.
Efectos en el empleo
En 1994, la moderación salarial es producto del miedo de los asalariados a la aplicación de la reforma laboral y a la crisis económica, o al menos así lo interpretan los responsables de la patronal y algunos dirigentes sindicales. Fabián Márquez, asesor de CEOE y negociador de múltiples convenios sectoriales, cree que Ios sindicatos han comprendido que está en juego el empleo y que no se puede lanzar a los trabajadores a la confrontación. Tienen miedo a la crisis, porque el trabajador no nota la recuperación en el empleo ni en sus casas, con sus hijos o hermanos en paro. Los sindicatos, además, han pedido pagar el precio de la moderación salarial para parar la reforma laboral".María Jesús Paredes, secretaria general de banca de CC OO, el sector que, junto a la construcción, desbloqueó la negociación colectiva y marco la senda de subidas salariales, tiene claro por qué se ha producido la moderación. "Se ha negociado en el momento más agudo de la recesión, cuando se ha visualizado con más claridad la crisis", afirma. "La realidad es muy tozuda y la crisis imponía la moderación tras el ajuste duro en el empleo que se hizo en 1993. Yo no podía negociar otra cosa con un banco quebrado, [Banesto] y con una situación en el sector mala".
Los empresarios y los sindicatos estiman que el resultado logrado en una negociación colectiva libre es muy similar al que se hubiese conseguido con un pacto de rentas. El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, en declaraciones a EL PAÍS, hace esta distinción: "Depende de qué tipo de pacto de rentas se hubiera logrado. Si se hubiera llegado a un acuerdo articulado para cada ámbito de negociación, con cláusula de descuelgue, la moderación hubiera sido mayor a la que se está logrando. Con un acuerdo no articulado para los distintos ámbitos de negociación, quizás la moderación hubiera sido menor".
Los sindicatos admitieron la moderación en septiembre pasado, cuando se negociaba el fallido pacto por el empleo, del que iba a formar parte un acuerdo de rentas. Entonces, la dirección de CC OO y la anterior ejecutiva de UGT presentaron un documento en el que se mostraban dispuestos a aceptar subidas con "la no pérdida de poder adquisitivo y la no absorción total de los incrementos de productividad". Eso suponía un cambio radical, porque admitían subidas en tomo a la previsión de inflación, mientras que en los años anteriores reclamaron incrementos dos puntos superiores al índice de precios al consumo.
Pacto de rentas
El secretario general de Empleo, Marcos Peña, recordaba este viernes que la puerta estaba ya abierta: "Las 33 reuniones que mantuvieron los sindicatos con Trabajo y la patronal el pasado verano han surtido su efecto, porque de algún modo se ha instalado en los agentes negociadores la moderación salarial como norma para mejorar la competitividad de la economía española". Ello prueba que el pacto de rentas se hubiera podido lograr si no se hubiese cruzado por medio la reforma laboral, que para los sindicatos era algo difícil de asumir.Sobre el impacto positivo de la moderación salarial en el mantenimiento o en la creación de empleo hay opiniones diversas. Fernando Moreno, Fabián Márquez y Manuel Otero Luna (dirigentes de CEOE) prevén que los efectos se empezarán a notar en el primer semestre de 1995.
El ministro de Trabajo se muestra convencido de que "la moderación salarial está teniendo ya efectos en el empleo y los va a seguir teniendo. Está claro que influye en la creación de puestos de trabajo y, sobre todo, en el mantenimiento del empleo en empresas con problemas". Y cita el ejemplo de los convenios que recogen la congelación salarial o aumentos muy bajos con el compromiso de mantener las plantillas, como algunas empresas de automoción -Derbi e Iveco-Pegaso- También destaca otras empresas del mismo sector, las que están en peor situación, que han pactado los incrementos más altos -Santana Motor, con el 5%-.
Pocos convenios recogen compromisos expresos de empleo ni otras materias para regular las condiciones de trabajo. La negociación colectiva se caracteriza este año por meros contenidos salariales.
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