Akashi amenaza a los combatientes bosnios con ordenar bombardeos aéreos de la OTAN

El enviado especial de la ONU para los Balcanes Yasushi Akashi, lanzó ayer la voz de alarma ante la escalada militar de los últimos días entre las fuerzas serbias y bosnias en la antigua república yugoslava, a pesar de que ambos bandos firmaron el 10 de junio una tregua de un mes, y amenazó con ordenar bombardeos aéreos de la OTAN si prosiguen los ataques contra las fuerzas de las Naciones Unidas. Altos responsables de la ONU se reunieron ayer en Bruselas con la plana mayor de la Afianza para discutir las perspectivas de paz en Bosnia.

"La Fuerza de Protección de la ONU (Unprofor) en Bosnia tiene la firme intención de solicitar, si es necesario y sin previo aviso, el apoyo aéreo [bombardeos] de la OTAN para eliminar cualquier unidad militar que ataque deliberadamente al personal de la ONU", advirtió Akashi en un comunicado difundido en Zagreb antes de partir hacia Bruselas. El enviado del secretario general de las Naciones Unidas se mostró especialmente preocupado por la reciente orden dictada por el jefe del Ejército bosnio, general Rasim Delic, de lanzar una ofensiva general contra las fuerzas serbias "para comenzar una guerra de liberación". Deploró, asimismo, los ataques contra cascos azules, el último, serbio, costó la vida el lunes a un soldado británico en Gorazde.El jefe del sector sureste de Unprofor, con sede en Gorni Vakuf, el general de brigada británico Andrew Ridgway, reconoció ayer que la situación se ha deteriorado por completo en los últimos días en Bosnia central, que es donde se desarrollan los combates más importantes. "No hay alto el fuego, ni cese de hostilidades, ni paz en Bosnia", dijo.

En París, el llamado Grupo de Contacto, que reúne a diplomáticos de EE UU, Rusia y la Unión Europea y a representantes de la ONU, inició ayer una nueva reunión para discutir un mapa detallado de la división territorial de Bosnia, que en fecha próxima será presentado a serbios, croatas y musulmanes.