Brasil apaga el fuego sueco
Un gran gol de Romario dio el empate y el primer puesto del grupo a los suramericanos
La fuerza tranquila de los brasileños, esa capacidad para imponer la cadencia de su fútbol, apagó el fuego que crearon los admirables suecos, un equipo de reservas limitadas pero muy bien organizado. Después de pasar por los dos primeros paridos de forma inmaculada, con una superioridad manifiesta sobre sus rivales y con una autoridad que prácticamente impidió un remate sobre la portería de Faffarel, Brasil se encontró con un conjunto bien pertrechado y con criterio, capaz de poner en problemas a cualquiera. La paciencia fue de nuevo la principal virtud brasileña, pero en última instancia tuvo que aparecer Romario para igualar el partido. El resultado deja al equipo suramericano en la primera posición de su grupo. Su próximo rival será Estados Unidos, el 4 de julio, la fiesta nacional americana. Estados Unidos-Brasil: un buen partido para un programa de festejos. Suecia tuvo algunos momentos sobresalientes, sobre todo en la primera media hora. Formó con cuatro defensas en el fondo, el medio campo con cuatro jugadores, Brolin en la media punta y el poderoso Kenneth Andersson de ariete. Hubo organización y unos buenos fundamentos en el juego. Pero uno por uno, su inferioridad con los jugadores brasileños era evidente. Tuvieron que trabajar de forma armónica, compacta, para superar las carencias. Pero en conjunto, Suecia es una selección apreciable.Como ocurre casi siempre frente a selecciones de gran nivel, los equipos inferiores terminan por pagar el vértigo de sus hazañas. Y así ocurrió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.