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Millás equipara los centros comerciales con las catedrales

Este periódico ha realizado una pequeña encuesta entre personajes vinculados a la literatura, el cine, el teatro o la música sobre el decreto de la Comunidad de Madrid que limita la apertura de comercios, incluyendo los dedicados al ocio y la cultura, en domingos y festivos. El primer domingo que cerrarán estos locales es el próximo 10 de julio. Juan José Millás es contundente al equiparar el hábito de acudir a ellos los domingos con la visita a las catedrales en el pasado.Otras gentes del mundo cultural y artístico, como José Luis García Sánchez, Martirio, Loles León o Santiago Auserón, reconocieron no estar informados del decreto o declinaron opinar. Otros sí se mojaron.

"El problema del libro en España no es que se venda aquí o allá, o un día u otro, sino la falta de, bibliotecas públicas", opina el novelista Antonio Muñoz Molina, para quien el tema se ha exagerado. "Hay gente que convierte esta cuestión en algo como lo de Agustina de Aragón, y creo que no hay para tanto. Es como decir que la gente no lee por culpa de la televisión, y echarle toda la culpa de la falta de lectura a la televisión".

La reflexión del escritor Juan José Millás es de carácter histórico y social: "Las tiendas son centros de referencia cultural y forman parte de los espacios colectivos. Un centro cultural supone hoy en día lo que en el pasado fueron las catedrales, donde se reúne la gente los domingos". Y prosigue Millás: "Me parece tan disparatado cerrarlos como cerrar los cines, que también son centros de ocio. Con esta ley sucederán cosas divertidas, como que se cierre un sitio o no dependiendo de si es o no un centro turístico. ¿Lo es El Corte Inglés? Y, además, lo curioso es que la normativa tiene una serie de excepciones tan larga como la de las reglas ortográficas".

"Creo que algo afectará a la compra de productos culturales", afirma Luis Antonio de Villena, cuya postura busca la conciliación: "Para alguna gente, el fin de semana es cuando más tiempo se tiene". Para el escritor, "tiene que haber una ley equitativa contando con los pequeños comercios. El comprador debería poder encontrar abiertas los domingos y festivos. no sólo grandes superficies, sino también tiendas. Si las vacaciones fueran rotatorias, las pequeñas tiendas podrían abrir también, aunque fuera por turno. La ciudad tendría así mucha más vida".

Totalmente en contra

Los cómicos Faemino y Cansado defienden abiertamente al pequeño comercio. "Las grandes superficies amenazan con despidos, cuando sus beneficios son demostrables, y la puñeta que hacen al pequeño comerciante también. La regulación correcta de horarios repartiría los ingresos". Sobre la conveniencia de abrir los domingos, el popular dúo lo tiene muy claro: "Nosotros jamás hemos dedicado ocho horas a decidirnos por nuestro libro o disco favorito".

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