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Redada para detener a más de 20 colaboradores de los 'capos' de la droga

Carlos Bueren, titular del Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional, desató esta madrugada una redada en Andalucía y Galicia para detener a más de 20 colaboradores de capos históricos de la droga como Laureano Oubiña, Manuel Charlín, José Paz Carballo o José Ramón Prado Bugallo, Sito Mifianco. La acción, en la que intervienen 200 agentes coordinados por el delegado del plan antidrogas, Carlos López Riaño, persigue esclarecer más de 30 operaciones de estupefacientes efectuadas entre 1986 y 1991, que nunca han sido imputadas a los detenidos en la Operación Nécora.

Cerca de 200 policías y guardias civiles se desplegaron en la madrugada de hoy para ejecutar una espectacular redada en diferentes localidades de Galicia y Andalucía para detener a cerca de 25 personas, presuntamente involucradas en las redes de los antiguos señores de la droga de Galicia, en su mayoría detenidos en la Operación NécoraLa investigación, que ha durado un año, ha sido obra de la unidad policial que dirige el comisario Alberto García-Parras, adscrito a la fiscalía antidroga. En las detenciones han participado funcionarios ajenos a las comunidades de Galicia y de Andalucía, que han sido específicamente llevados a los cuarteles generales del operativo sin saber a ciencia cierta su misión. El objetivo era evitar filtraciones. Los agentes han conocido su tarea minutos antes de dirigirse al objetivo fijado. La coordinación del plan antidroga ha limado toda rivalidad entre Policía y Guardia Civil.

Para desarrollar el operativo, además de Bueren y López Riaño, se desplazaron a Galicia el fiscal antidroga, Carlos Castresana; el comisario del Servicio Central de Estupefacientes, Francisco Saavedra, y el coronel de la UCIFA (Unidad Central de Información Fiscal y Antidroga) de la Guardia Civil, así como el coronel Ángel López, adscrito al Plan Nacional sobre Drogas. La operación no persigue decomisar ni un gramo de estupefaciente, pero sí aclarar más de 30 operaciones de introducción de droga en España entre 1986 y 1991, que suman más de 50 toneladas de hachís y cocaína. También se pretende rastrear posibles operaciones de blanqueo de los implicados en las redes de narcotráfico.

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