Paz e igualdad sexual

Antonio, Daniel, Yolanda, Alfredo, José Antonio, Patricia, Rocío, Alicia, Patricia B. y Víctor son alumnos de COU del colegio madrileño Santa Cristina, de Madrid, y papel y lápiz en ristre han puntuado de 1 a 100 para EL PAIS lo que ellos opinan de los nuevos valores éticos y sociales.De los 20 valores que ellos defenderían con mayor ahínco, los cinco valores con mayor puntuación fueron: la paz (985), la igualdad sexual entre hombre y mujer (944), la defensa de la naturaleza (875), la familia (845) y los afectos y sentimientos (815). En los cinco últimos puestos, los menos valorados, figuran: la libertad de abortar (310), el Ejército (323), el matrimonio entre homosexuales (320), el dinero y la riqueza (372), y el empeño político y social (400).

En medio figuraban, de mayor a menor interés: el trabajo creativo pero no fijo (740), el orden y la seguridad (703), la libertad de prensa (675), el trabajo fijo pero no creativo (670), el tiempo libre (665), la espiritualidad (650), las relaciones prematrimoniales (640), la homosexualidad (554), las nuevas técnicas de procreación artificial conquistadas por la ciencia (452) y la patria (430).

A la puntuación siguió un debate del que surgió un rechazo por la política, aunque más bien como desencanto. "No podemos hacer nada, porque todos nos engañan".

También fueron severos con la "inundación de imágenes de violencia", porque, decían: "Al final ya no nos impresiona nada". Aquí la discusión fue muy viva. Y cargaron la responsabilidad sobre los padres. "Deben saber educar a los hijos dosificándoles, cuando son menores, los programas", dijeron y añadieron: "Pero si los jóvenes ven que el padre se traga las películas y programas más violentos, ¿qué autoridad va a tener para convencer al hijo de que es mejor no mirarlos?".

Mejor en casa

En cuanto a la familia, un valor de los más puntuados, los estudiantes subrayaron que se encuentran "demasiado bien en familia" y que por ello, al revés de lo que ocurre en otros países, son pocos los que se deciden a dejarla."¿Dónde vamos a tener fuera un nivel de vida como el que nos permiten disfrutar quedándonos con la familia, con lo difícil que es encontrar trabajo. Y encima dejándonos toda la libertad del rnundo".

Los jóvenes se mostraron más bien severos en lo relacionado con la manipulación biológica relativa a la procreación, aunque en la puntuación sobre una lista de llamadas virtudes, la pureza aparece en el último lugar. El resultado fue, de mayor a menor interés, el siguiente: 1. la sinceridad, 2. la amistad, 3. la honradez, 4. la lealtad, 5. la fidelidad, 6. la educación y el respeto, 7. la generosidad, 8. la ambición en el trabajo, 9. la obediencia y 10. la pureza.