Sotos disponía de una cuenta donde faltan miles de millones de pesetas, según los querellantes
Miles de millones de pesetas aportados por cooperativistas de PSV en 1991 como depósito para la construcción de sus pisos, habían desaparecido el 21 de diciembre de ese año de la cuenta de Caja Madrid donde habían sido ingresados. Carlos Sotos, ex gerente de la cooperativa PSV, declaró ayer ante el juez de delitos monetarios que tenía disposición sobre esa cuenta, según los abogados de los querellantes. Sotos, que volverá a comparecer hoy ante el juez, salió fuertemente escoltado de la Audiencia Nacional, debido a las protestas de los cooperativistas.
Francisco Méndez Goas, uno de los abogados querellantes, detalló que Sotos no fue claro ni sobre el destino del dinero -tal vez IGS, tal vez terceras personas desconocidas- ni sobre otros titulares de la cuenta cuya firma fuera precisa para extraer los depósitos. "Tiene muy mala memoria" señaló Méndez Goas en un descanso del proceso. La suma desaparecida iba a contribuir a financiar 4.816 viviendas del Plan 18.000, sólo una cuarta parte de las afectadas por el escándalo PSV.Los ingresos del Plan 18.000 se efectuaban en la cuenta corriente número 10.447 de Caja Madrid, abierta en la sucursal de Castellana, 95. Allí se ingresaron durante 1991 los depósitos entregados por los cooperativistas para la construcción de 4.816 viviendas. Cada vivienda suponía un depósito de entre uno y 1,5 millones millones de pesetas. A diciembre de 199 1, el saldo de la cuenta era de 8.618.639 pesetas.
Según Méndez Goas, Sotos admitió ayer que tenía disposición sobre esa cuenta, junto con otras personas que no recuerda. Mover dinero de una cuenta de cooperativistas es ilegal, señaló Méndez Goas. Idéntica versión fue la esgrimida por otro de los abogados, Pedro Poveda, que insinuó la posibilidad de que algo similar podría haber ocurrido con cuentas abiertas en el Banco Central Hispano.
El destino que Sotos dio a los fondos es incierto. Tanto los representantes de los afectados como el fiscal solicitaron desde marzo a Caja Madrid los movimientos de las cuentas. "Incomprensiblemente", dijo Méndez Goas, "Caja Madrid no los ha enviado".
"Tampoco sabemos", señaló el abogado, "a quién se compró o vendió PSV". El modelo 347 de Hacienda -el previsto para compras y ventas de más de 500.000 pesetas- no contiene datos de operaciones de PSV durante los años 89, 90, 91 y 92. Lo mismo ocurre con IGS hasta el año 1992.
La pormenorizada documentación presentada por Carlos Sotos está haciendo discurrir este trámite a paso de tortuga. Su comparecencia, que se había iniciado el lunes, prosiguió todo el día de ayer y lo hará también hoy. Nicolás Redondo y otros dirigentes de UGT comparecerán al final de esta semana o en la próxima. Los cooperativistas siguieron ayer montando guardia en las inmediaciones de la Audiencia Nacional, pero vieron nuevamente frustradas sus expectativas de arrojar a Sotos sus imprecaciones. A las ocho de la tarde y durante media hora, unos 200 cooperativistas cortaron el tráfico en la calle Génova.
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